Tiempo para la mascota que también se queda en casa

La cuarentena pone a prueba la convivencia prolongada no solo entre los integrantes de la familia, sino también con los animales, sobre todo cuando son hiperactivos. Aquí algunos consejos.

La familia en cuarentena, la ciudad, el país, y también las mascotas. Para convivir y hacer cosas por ellas también, es necesaria una comunicación basada en las tres C: utilizando palabras claras, cortas y concisas.


Aprovechar el tiempo de cuarentena para compartir, saber poner límites donde falte y premiar enseñanzas nuevas.

El hecho de que se haya domesticado al perro indica que ha establecido vínculos muy estrechos con nosotros y ese vínculo se fortalece y construye a diario.

La construcción se logra a través de la “gestión emocional” y se hace desde la educación y adiestramiento con ejercicios en donde el animal se sienta a gusto y disfrute estar con su dueño/a, reforzando conductas positivas en hábito al estar más tiempo en casa. Compartir juegos y aprender a leer su “comportamiento”, explica la educadora Carla Barrionuevo, de Allen, y eliminar conductas que no queremos que perduren.

Saber cuándo y cómo utilizar las palabras porque los canes desconocen su significado; sin embargo sí pueden descifrar “tonos y lenguaje corporal”, aclara.


“Cuando queremos que nuestra mascota venga hacia mí y la llamo, la secuencia es: ‘¡Andy!’ (tono de invitación) + ‘¡Aquí!’ (tono agradable, invitándola, podemos ponernos en cuclillas para colocarnos a su altura) + ‘¡Bien!’ (tono alegre) + premio (comida, juguete favorito o muchas caricias)”, explicó Barrionuevo.

Recordar que ninguna orden debe ir acompañada de una perorata, lo ideal es decir “aquí” y no “aquí, te digo que vengas…”, no olvidemos las tres C. Por otro lado los tonos deben ser graves y cortantes para el límite o negación y agudos y complacientes para las recompensas (premios) o satisfacción.

El olfato, reforzarlo trabajando su mente y su físico. Puedes colocarle granitos en diferentes partes de tu comedor e invitarle a que busque su comida.


El juego ayuda a una descarga emocional y mental y calma a muchas mascotas. Es por esto que recomendamos: elige un juguete que tengas a tu alcance. Puedes atarle una soga e invitar a tu mascota a jugar. Una vez que tu mascota “caza” la “presa” realizas pequeños tirones y dejas que “se lleve la presa” y dile “¡bien!”.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios