Tips

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1) COCINA. La idea fue mantenerla monocromática. “Como me gusta cocinar, me encanta una cocina sin color, donde se realza el color de los alimentos, frutas y verduras”. 2) HALL DE ENTRADA CON VÍRGENES Y ROPERO. Armario con espejo antiguo de San Telmo, colección de valijas (algunas estaban originalmente en la casa y tienen etiquetas con la dirección como destino final). La colección de Vírgenes, que en su mayoría las busca de tez oscura como eran originariamente, y que luego Carolina interviene rediseñando los mantos y túnicas. 3) CUARTO DE HUÉSPEDES. En el cuarto de huéspedes, con acceso al hall de entrada y al estar, desplegó una colección de espejos antiguos y una cama grande, ya que es una habitación cuyo objetivo es tirarse, a dormir o a ver películas.” 4) LIVING. Mueble vajillero usado como biblioteca, casi a modo de altar. En las paredes: fotos de Carolina y obras de artistas amigos. Al igual que en el comedor, muchos objetos provienen de mercados de pulgas europeos. 5) COMEDOR. Un enorme espejo que duplica el ambiente y refleja la simetría existente en el espacio. Sobre la pared, una colección de Manos de santos comprados en la tienda neoyorquina de John Derian. Carolina también despliega pequeñas colecciones de manos y pies de muñecas, y demás objetos, la mayoría comprados en mercado de pulgas de París y Londres. 6) BAÑO PRINCIPAL. Originalmente cuarto de planchado, es ahora un baño con dimensiones adorables y muy cómodas. 7) CUARTO CON ESTUDIO. Como un lienzo blanco, es el espacio para crear a solas. La cama con baldaquino de voile de algodón muy liviano, crea intimidad en un espacio tan grande. 8) TERRAZA. Muebles tibetanos antiguos, plantas que emanan perfumes lavanda, jazmines azahares de cítricos. Durante el verano la naturaleza trae colibríes y lagartijas. En los macetones, hierbas, limonero y algunos frutos que sirven para cocinar abonados únicamente con compost orgánico. “Es el espacio budista de la casa: hago jardinería, meditación y paso largas horas durante el verano”.