Transporte en Bariloche: aumento de frecuencias y de boletos vendidos

Si bien sigue muy lejos de los montos previos a la pandemia, la facturación del transporte urbano ya triplica  la registrado en marzo y abril y el municipio empezó a ampliar el número de colectivos en la calle, con el propósito de acompañar el progresivo aumento de la actividad económica. 

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El subsecretario de Tránsito y Transporte, Martín Trebino, dijo que la recaudación por venta de boletos -que llegó a aportar  no más de un millón de pesos en el peor momento del aislamiento obligatorio-, “hoy ya está en unos 3 millones”.

Aclaró igual que no es comparable con los registros previos, en los que la empresa Mi Bus facturaba  una media de 25 millones por mes. 

Para Trebino el número de boletos podría ser mayor de acuerdo al movimiento que se percibe en las calles y la cantidad de actividades laborales y comerciales que recuperaron cierta normalidad. Pero a su entender conspira el hecho de que “mucha gente se mueve en auto, camina o anda en bicicleta”.

El miedo y la falta de recursos económicos serían algunas de las causas. Según el funcionario, las adecuaciones de las frecuencias tratan de seguir el ritmo de la reactivación de la economía y responde en alguna medida “a los pedidos que surgen de las juntas vecinales”. 

Un indicador clave es cuando la demanda satura el servicio y no se respeta la prohibición de viajar de pie. “No tenemos demasiadas denuncias en ese sentido”, dijo Trebino. 

Cuando comenzó la cuarentena, en marzo pasado, con suspensión de clases y reducción drástica de la movilidad, el municipio eliminó muchas frecuencias de colectivo, al punto de que algunas líneas pasaron a correr cada dos y hasta tres horas.

Otras, como la línea 51, directamente fueron suprimidas. En aquel momento la cantidad entre todos los recorridos de lunes a viernes llegó a ser de 120 servicios diarios.

En junio Mi Bus debió ampliar ese esquema y sacó a la calle 140 servicios por día y en la actualidad son 168, sumadas todas las líneas. El aumento es visible, pero no acompaña la proporción de los boletos vendidos.

Trabajadores de salud Hace un par de meses, luego de un acuerdo con el gremio ATE, el municipio dispuso un colectivo especial que parte todas las mañanas a las 5 desde el barrio Unión, con un recorrido preestablecido, para trasladar a los empleados del hospital zonal que ingresan a las 6.

También se suman algunos del sanatorio San Carlos y del Hospital Privado Regional. Trebino dijo sin embargo que la necesidad que habían planteado los trabajadores resultó mayor que la verificada en los hechos.

“Cada día tengo el reporte y nunca ese colectivo llevó más de 12 personas, cuando el gremio nos había presentado un listado con un centenar de trabajadores que lo necesitaban -señaló el subsecretario-. Será que prefieren viajar por otros medios. Igual lo vamos a mantener porque es necesario”.

Cambios en el sistema Sobre el funcionamiento de las líneas “troncales” que fueron implementadas a partir de julio en un ensayo para rediseñar los recorridos, Trebino dijo que la evaluación es buena, pero tuvieron algún desencuentro con Mibus.

“La empresa el mes pasado retiró el troncal el Oeste con el argumento de que tenía pocos pasajeros, pero la intimamos y lo repuso”, aseguró. 

El subsecretario de Planeamiento y Sustentabilidad Urbana, Juan del Valle, también también participa del seguimiento de esa experiencia y dijo que “funciona bastante bien, en especial el troncal Sur”. 

Recordó que la idea a futuro es combinarlo con “rondines”, de recorridos más cortos, que entrarían a los barrios, pero “todavía no hay fecha”.

Tampoco hay definiciones sobre la infraestructura que deberá incorporar el municipio para cobijar a los pasajeros que realicen el trasbordo. Trebino dijo que el ensayo está en plena evaluación y que confían en llegar al verano con los rondines en funcionamiento.