Trasladaron al jefe de Inteligencia de Bariloche

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El jefe de Inteligencia del Ejército en esta ciudad, mayor Marcelo Rodríguez Rey, fue trasladado de la sección local y del área Inteligencia. Había sido denunciado por presunto espionaje y malversación de fondos que investiga la Justicia Federal. El oficial fue trasladado al regimiento de General Pico, La Pampa, y según se consignó en la Escuela Militar de Montaña local, «en el marco de los cambios de destino habituales de fin de año».

La Sección Inteligencia local -creada con el objetivo de realizar relevamientos territoriales y tácticas ante posibles conflictos extranjeros- estará a cargo del mayor ingeniero Oscar Daniel Barie, quien se desempeñó hasta el momento en la sección Inteligencia de Puerto Iguazú, Misiones.

Rodríguez Rey, que ejerció la titularidad de la sección Bariloche desde fines de 2004, había sido denunciado por un sargento primero por la supuesta «infiltración» de agentes en la Justicia Federal y en la municipalidad para la obtención de datos de funcionarios. Las denuncias fueron elevadas entre setiembre y diciembre de 2006 ante la Defensoría del Pueblo de la Nación, el Ministerio de Defensa y la Jefatura General del Ejército, previo a una exposición interna ante las autoridades inmediatas. Además, se inició una causa penal que continúa en curso en el Juzgado Federal de Bariloche.

La Justicia también investiga el presunto fraude a la administración pública por rendiciones por actividades en la montaña y viáticos por viajes que no se habrían concretado.

No obstante, en el juzgado Federal y en la Escuela Militar de Montaña dudan sobre la verosimilitud de las denuncias realizadas. Los consultados aseguraron que las mismas mezclan hechos reales con hipótesis y fantasías. El actual secretario de Gobierno municipal, Adolfo Foures, afirmó que uno de los denunciantes «ya ha tenido episodios análogos y tiene un informe médico por actitudes de este tipo».

El ex jefe de Inteligencia habría tenido un destino signado dentro del área Inteligencia del Ejército en la sede central en Buenos Aires, pero luego de las denuncias públicas, se anuló el posible traspaso y se ordenó un nuevo destino a su arma de origen. El militar dejó la seccional local el miércoles de la semana pasada.