Un hombre mató a otro en un asilo de ancianos

CINCO SALTOS (AC)- Un hombre de 76 años asesinó de cinco puñaladas a un compañero de su misma edad, en el asilo de ancianos en el que ambos estaban alojados. El trágico hecho se desencadenó ayer, alrededor de las 17.40, en la habitación del victimario, pero recién fue descubierto algunas horas después de sucedido. El criminal fue detenido sin oponer resistencia.

El hogar Juan XXIII, que depende del Ministerio de Familia de la provincia, está ubicado en la esquina de Perito Moreno y Cipolletti, del barrio Cañón de esta ciudad Hasta allí llegan personas que, en general, no tienen familiares. Reciben atención, comida y en muchos casos alojamiento.

El momento exacto del crimen no está claro, ya que el edificio donde ocurrió es amplio y tiene numerosas habitaciones, en una de las cuales se desencadenó la tragedia.

De acuerdo con lo que trascendió de fuentes policiales, el victimario es Hermenegildo Zoilo Furlan, quien dio muerte de al menos cinco puñaladas a Luis Alberto Estrada.

Inicialmente no se pudo determinar el móvil del ataque, aunque se estima que habría profundas diferencias entre ellos desde hace tiempo, y que antes del desenlace hubo una discusión.

De acuerdo con lo que trascendió, Astrada presentaba heridas de arma blanca en el tórax, abdomen y el cuello, producidas con un cuchillo de tipo criollo.

Fuentes cercanas al hogar relataron que Furlan era un hombre ermitaño, de muy poco trato con el resto de los internos razón por la cual vivía en una habitación solo, mientras que Estrada vivía en un dormitorio compartido.

A los investigadores les llamó la atención que con las referencias que había de Furlan en el hogar, Astrada haya ingresado en su habitación, el lugar donde se produjo el trágico hecho de sangre.

En el momento del incidente dos personas se encontraban al frente del establecimiento, pero anoche ambas mantenían un pro

fundo silencio acerca de lo ocurrido.

El personal del asilo llamó a la Policía, que de inmediato se hizo presente y encontró a Furlan junto al cadáver de su víctima. «No emitió ninguna palabra ni opuso resistencia», indicó uno de los testigos de la captura.

Se les hicieron peritajes de alcoholemia tanto a Furlan como a Astrada, sin que trascendieron sus resultados.

Furlan se dedicaba al cuidado del jardín del asilo y tenía una huerta en el hogar, confirmó anoche el secretario de Familia, Julio Rodolfo Salto, quien se arrimó hasta el lugar al enterarse de lo sucedido.

Según trascendió, Furlan llevaba varios años alojado en el asilo, mientras que Astrada había estado un tiempo, luego se retiró y hace unos dos meses retornó.

Una mujer que tiene un familiar internado comentó que tiempo atrás llegó hasta el hogar y estacionó su automóvil sobre el césped del que Furlan era el encargado de mantenimiento y el hombre, sin mediar palabra, le rompió una óptica del automóvil.

Ayer, tras el crimen se suspendieron todas las visitas al asilo.

Tomó intervención en la causa por homicidio el juzgado 23, a cargo de Alejandra Berenguer.