Un muerto y un herido por tiros “involuntarios”

BARILOCHE (AB).- La policía informó ayer que la muerte de un joven de 20 años que había sido baleado en el pecho el jueves por la mañana en el barrio Arrayanes se debió a una fatalidad y que no se trató de un homicidio intencional. El muchacho, identificado como Jonathan Ramírez, cayó muerto minutos después de las 11 en la puerta de una vivienda ubicada en Lengas y Onelli. Otro joven de 19 años también sufrió una herida de bala, aunque sin riesgo de vida, aparentemente en las mismas circunstancias. Entre los vecinos y allegados que se concentraron en el lugar a los pocos minutos hubo quien relató que la víctima había llegado herida y a la carrera, como si escapara de alguien. Pero desde la policía se aseguró que no hubo ningún tiroteo ni enfrentamiento. El jefe de la Regional Tercera de policía, Adrián Pallalef, indicó ayer que en el tema trabaja el juzgado de turno y que hay pericias en marcha. Pero dio por hecho que los jóvenes habían estado dentro de una casa cercana con otro adolescente de 17 años, que manipularon un arma y que los disparos fueron involuntarios. Pallalef dijo que reconstruyeron lo ocurrido mediante “testimonios” y que con las pruebas recolectadas el hecho estaría esclarecido. Aun así, el menor de edad involucrado –quien no sufrió lesiones– hasta ayer permanecía “demorado” a la espera de lo que decida el juez Bernardo Campana, informó. El comisario consultado dijo que el otro joven que resultó herido se encontraba ayer “fuera de peligro”, pero no había declarado todavía en la causa.

El joven de 20 años había sido baleado en el pecho el jueves en el barrio Arrayanes. Todavía hay un menor de edad demorado.