Una disculpa para que la corona no se manche
Salió a pedir perdón: “Me he equivocado”.
AP
Juan Carlos habló ayer al dejar el hospital tras su accidente cazando elefantes.
MADRID.- Tras la cascada de críticas recibidas por su viaje a Botswana, África, para cazar elefantes en medio de la tormenta económica y financiera que azota a España, el rey Juan Carlos dio ayer un paso sin precedentes y pidió públicamente perdón, en un intento de cerrar la peor crisis en sus algo más de 36 años de reinado.
“Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir”, manifestó el rey a una cámara de televisión al abandonar el hospital de Madrid en el que el pasado fin de semana fue operado de la cadera y desde el que pudo seguir a través de la prensa y la televisión las duras críticas que se lanzan contra él tanto desde la ciudadanía como desde los partidos políticos.
Sin embargo, tras su disculpa recibió elogios de gran parte de la prensa española. El diario ABC titula hoy en su portada “La humildad de un Rey” y La Razón “El valor de la monarquía”. El editorial de El País habló de “un gesto sin precedentes” del rey, pero pidió “modernizar la monarquía”.
Juan Carlos, de 74 años, sufrió el pasado viernes una caída en el lugar en el que se alojaba en Botswana. Un día después, tras viajar a España, le fue implantada una prótesis de sustitución en la cadera derecha.
El accidente del rey fue el motivo por el que se conoció públicamente su viaje al país africano, en el que el monarca, gran aficionado a la caza, participó en cacerías de elefantes y otros animales de la denominada caza mayor, una “aventura” que cuesta 30.000 euros.
El viaje del rey, según medios españoles, fue pagado por un empresario de origen sirio residente en España. En la prensa aparecieron fotos de cacerías anteriores de Juan Carlos con un paquidermo y otros grandes animales muertos junto a él.
Mientras el rey estaba de cacería, los mercados volvieron a asediar a España y el lunes estalló la crisis de la expropiación de YPF a la petrolera española Repsol por parte del gobierno argentino (Ver páginas 2 y 3).
Apoyado en dos muletas y con rostro apesadumbrado, el monarca habló ayer a los medios al salir de la habitación del hospital USP San José, tras recibir el alta cuatro días después de su operación de cadera. “Estoy deseando retomar mis obligaciones”, dijo también. Aunque abandonó el hospital, tendrá que continuar con revisiones postoperatorias y con un protocolo de recuperación intensiva en las próximas semanas.
Ante la tormenta de los últimos días, Juan Carlos tenía que pedir disculpas para acercarse a la ciudadanía y los partidos políticos que reclamaban una petición de perdón por parte del monarca. El proceder del rey, una figura muy ensalzada en el país por el papel que jugó en la transición democrática, no había estado nunca tan cuestionado como en esta ocasión. La situación no era fácil de solventar, ya que un rey no puede dar una rueda de prensa. Según analistas, un comunicado oficial habría resultado frío y quizá no hubiera logrado su objetivo.
Las reacciones a las disculpas públicas del monarca no se hicieron esperar. El gobernante Partido Popular emitió un comunicado expresando “su respeto a una monarquía que está en sintonía con lo que el pueblo español espera y necesita de ella”. (DPA)
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