Una mudanza y un armado en marcha

Carreras empezó una obligada escalada de participación en el gobierno. “No hay nada resuelto” del gabinete, repite y busca detener el tiempo, pero existen maniobras delatoras.

Habrá otros momentos, pero hoy coinciden. Ninguno tiene apuro. El gobernador Weretilneck se regodea del final de sus gobiernos y su sucesora Arabela Carreras esquiva abrazarse -anticipadamente- a obligaciones y costos.

Igual, la mudanza se manifiesta y se marcó con el arribo de Martha Vélez a Turismo. Habrá una obligada escalada de participación hasta diciembre cuando asuma Carreras, quien arribará con sentido de adecuación gubernamental. Allí, su persistente definición de continuidad.

Además de Vélez, la mandataria electa ratificó a Carlos Valeri en Obras, apurada por resolver el esquema de Bariloche. No lo hizo público, pero les propuso seguir a Agustín Domingo, Fabián Zgaib, Gastón Pérez Estevan y Nicolás Land.

El recambio será de cuatro a cinco miembros del gabinete. Mónica Silva asumirá en un cargo parlamentario y la ministra ya le propuso una terna para Educación. Todos de su equipo. Iguales directrices evalúa Carreras para Trabajo y Energía cuando Lucas Pica y Sebastián Caldiero sean legisladores: ambas carteras también tendrán -inicialmente- jefes de sus actuales dotaciones.

Tres por vacantes y otros tantos por modificaciones. Este repaso alcanza a Gobierno, Secretaría General, Niñez y Agricultura. La partida de Alberto Diomedi es una vieja decisión tomada, y el futuro de Roxana Méndez tampoco estaría en la vanguardia del próximo gobierno. Casos distintos comprenden a Nelson Cides y Luis Di Giacomo. Ellos hablaron con Carreras y estarían comprendidos prioritariamente, sin garantía de los mismos roles. El ministro de Gobierno ni entraría en ese examen si en octubre es electo para la Cámara Baja.

“No hay nada resuelto”, repite la sucesora, buscando detener el tiempo. Es cierto, aún faltan resoluciones, pero hay movimientos delatores. Estos días mantuvo reuniones en Viedma y, entre ellas, se juntó con Rodrigo Buteler. ¿El secretario tiene destino de gabinete? Posiblemente.

Penetró en la problemática gubernamental por las finanzas. Ocurrió por el auxilio para el personal del Sanatorio El Sol, pensado en un préstamo que derivó en un subsidio menor. Tanteó carencias y dificultades.

El cuadro financiero será su desvelo y exige un monitoreo salarial.

La negociación con Unter -que seguirá mañana en paritaria- incluye un enredo oficial por la aplicación del 9% del tercer trimestre si se liquida en haberes de diciembre o junio.

Casualmente, Unter vuelve mañana a negociar con Educación por la mejora del tercer trimestre, fijada en el 9% -en tres cuotas- y aceptada por ATE.

La presente discusión está en su aplicación: si se liquida sobre diciembre o junio. Pagar a partir del último recibo mutaría el 9% escalonado a casi un 11%. Economía lo resiste y se plantó en un alza anual, desde diciembre. Educación lo repite, a pesar de que al gremio le juró aplicarlo desde junio y, por eso, corrigió su inicial simulación y ensayó con junio.

Semejante enredo explica el cuidado sindical y su pedido de paritaria para sincerar números y promesas. Unter tiene un Congreso por delante y una elección que -como mínimo- requiere claridad de lo que se propone. Educación esquiva toda precisión y prefiere hablar de que la suba llegará al 34,7%. La única franja hoy comprobable es el haber mínimo, que de 21.470 pesos en diciembre pasará a 28.605 pesos en septiembre. Equivale al 33,2%. La presente maraña de Economía tendría su razón: no alertar a otros -en especial, la Justicia- del real alcance de los aumentos docentes. Extraño recurso.

Otros números alarman a Weretilneck. Los últimos sondeos de Vignoni le dan una intención cercana al 60% para el Senado, pero todo se empaña cuando la dupla Fernández-Fernández está igual, incluso mayor, y Macri-Pichetto por debajo del 20%. No hay certezas con semejantes contrastes. Entonces, Juntos acelera su “objetivo corte”, con todas las variantes presidenciales, y busca dejar atrás el apoyo macrista en Viedma. Esa tendencia kirchnerista también explica la foto lograda por Martín Doñate, con los otros candidatos, con la formula del Frente de Todos.

Cartas jugadas frente a voluntades mudables.