Una orden cambió el final de la película

Beltrán paró a 20 metros del taqueo por una orden del equipo para que Sánchez ganara el campeonato Absoluto.

Flotaba en el ambiente y se veía venir, ¿pero levantar y resignar el triunfo después de semejante trabajo?…

Esta vez no hubo cartel como aquel de Ferrari con el «Schumi-Barrichello» o aún el todavía recordado de Williams con «Alan (por Jones)-Reutemann». La definición se acordó en la intimidad del equipo de los hermanos Barattero. Sólo por eso, el cordobés Sebastián Beltrán no ganó el Gran Premio de Turismo y en cambio festejó el tucumano Roberto Sánchez como campeón del certamen Absoluto. Fue un cierre impactante el que tuvo el campeonato en el cuarto «Rally del Petróleo y los Dinosaurios», ayer en Plaza Huincul.

Estaban las cartas jugadas. El cor

dobés Federico Villagra venía para lograr un doblete como ganar el Absoluto y el Grupo N-4, pero el sorpresivo abandono del líder Luis Pérez Companc cambió todos los planes.

Villagra se la jugó especulando que Beltrán no iba a levantar, también porque priorizó el título en el Grupo N-4 al Absoluto. Y cuando llegó la orden de levantar no había margen para intentar nada más.

Concretamente, después que se quedó afuera Pérez Companc con el motor de su Toyota roto por culpa de un pistón, Beltrán se aferró a la punta y recién la largó a veinte metros de la pancarta que indica el ingreso al taqueo.

«Pará acá, donde está (Raúl) Bellido -reportero gráfico-, y esperá veinte segundos, después arrancá», le gritó con la voz entrecortada el experimentado navegante Edgardo Galindo a su piloto, el «Batata» Beltrán.

Disciplinado, acató la orden y recién después de casi medio minuto reanudó la marcha. El triunfo le quedó servido en bandeja a Sánchez, uno de los mejores pilotos de la Argentina, quien hizo méritos para lograr el título, igual que Villagra, pero que se benefició con el juego de equipo en un final lleno de suspenso, porque nadie sabía en qué momento, si era que estaba decidido, Beltrán, iba a levantar.

«Estaba hablado, si se paraba Pérez Companc yo levantaba, porque lo favorecía a Sánchez», expresó Beltrán. Sólo le faltó señalar que eran las reglas de juego, pero no hacía falta.

A Beltrán le quedó el consuelo del cariño de los aficionados, mientras que Villagra se mostró conforme con su título de campeón en el Grupo N-4.

«Mi objetivo siempre fue el Grupo N-4, por eso no me dolió perder el Absoluto», apuntó Villagra.

El mítico Gran Premio de Turismo empezó con una marcada dureza y bajas importantes. Siguió con un trámite cambiante y definición abierta. Terminó en medio del suspenso, como se sospechaba, con un título que pasó por varias manos en unos pocos metros.

 

Raúl Bernal

rbernal@rionegro.com.ar

Nota asociada: El gran salto de Barotto Primero, Plaza Huincul  

Nota asociada: El gran salto de Barotto Primero, Plaza Huincul


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