Una red de laboratorios medirá la energía solar que llega a la Argentina
La iniciativa científica aportará datos que podrán ser aprovechados para la generación de energía eléctrica por medio de centrales fotovoltaica
Una red de laboratorios públicos realizará una medición de la energía solar que llega al territorio de la Argentina como nunca antes se hizo. Contarán con instrumentos y apoyo de un subsidio del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
Como objetivos inmediatos, la iniciativa busca desarrollar capacidades de calibración a través de una red de laboratorios debidamente equipados y con personal calificado para la calibración y producción de equipos destinados a la medición de la energía solar en todo el país.
El proyecto será llevado a cabo por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en colaboración con el Departamento Energía Solar de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el Grupo de Estudios de la Radiación Solar del Instituto de Ecología y Desarrollo Sustentable de la Universidad Nacional de Luján, y la División Atmósfera de CEILAP (CITEDEF-Conicet).
“La radiación solar que llega del Sol abarca diferentes porciones del espectro electromagnético, desde los rayos X hasta el infrarrojo cercano (cerca de 3 micrones). No obstante, el máximo de esta radiación está centrado en la porción visible (entre 400 y 700 nanómetros) del espectro electromagnético”, explicó a RIO NEGRO el doctor Elian Augusto Wolfram, de la Dirección de Redes de Observación del Servicio Meteorológico Nacional, en Buenos Aires.
Gran parte de esta radiación que emite el Sol no llega a la superficie de la Tierra, porque las diferentes capas de la atmósfera, absorben y dispersan distintas longitudes de ondas. Lo que llega a la superficie de la Tierra desde el Sol luego de haber atravesado la atmósfera es lo que se llama “radiación de onda corta solar”
Esa radiación solar de onda corta tiene dos componentes: Una es la radiación directa y otra es la radiación difusa, “que sumadas totalizan la radiación global solar de onda corta que se mide con un piranómetro”.
Por otro lado,señaló Wolfram, la componente directa de esta radiación -es decir, la que viene solo del disco solar- se mide con un pirheliómetro, un instrumento con un campo de vista estrecho.
En el proyecto que desarrollarán se contará con instrumentación de alta calidad para medir las dos componentes. directa y global de la radiación solar. Además, el experto resaltó: “Los instrumentos tendrán trazabilidad. Serán calibrados por el Centro Mundial de Radiación en Davos, Suiza, y permitirán transferir esta calibración a instrumentos que se usan en aplicaciones como la producción de energía fotovoltaica”.
“Se aportará información para el correcto dimensionamiento de plantas fotovoltaicas de generación eléctrica y una apropiada evaluación del potencial de generación”, explicó la doctora Mónica Martínez Bogado, investigadora de la CNEA y miembro del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología del Conicet
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