Volver a clases después del horror en Beslan

Apenas el 20% de los alumnos de la aldea rusa acudió al colegio.

BESLAN, Rusia (AFP) .- Custodiados por policías armados hasta los dientes, observados por una prensa internacional atenta a cada uno de sus movimientos y fuertes presiones del gobierno ruso para dar una sensación de «normalidad». Así fue el regreso a clases para los alumnos de Beslan, en Osetia del Norte (Cáucaso ruso), donde a comienzos de este mes se produjo una sangrienta toma de rehenes que provocó339 muertos, 150 de ellos niños.

Sólo uno de cada cuatro niños estaba presente en este primer día de clases, postergado primero por la toma de rehenes y luego en razón de controles de seguridad efectuados por artificieros el lunes y martes.

En la escuela Nº 6, un policía armado con una metralleta estaba de guardia en la entrada.

«Muchos padres no enviaron a la escuela a sus hijos. Tienen miedo y esperarán un poco», dijo Olga Kurgassova, que llegó con su hija de 8 años.

Los alumnos, ataviados en sus uniformes azul marino, las niñas con moños blancos en los cabellos, llegaban de a uno por las calles soleadas pero aún frescas de la mañana.

En una clase de primero, sólo cinco alumnos de los 25 inscritos en la lista estaban presentes. «Vamos a comenzar con un minuto de silencio», anunció su profesora, Liubov Vanieva. «No podremos olvidar (la toma de rehenes) y al mismo tiempo debemos hacer comprender a nuestros alumnos que la vida continúa», agregó.

David Dzagoyev, de 7 años, que venía por primera vez a la escuela, se había sentado en la primera fila con su madre Fátima. «Me dijo que no iría a la escuela si yo no lo acompañaba», dijo su madre. «Seguro que es a causa de los acontecimientos. El 1 de septiembre estaba muy tranquilo y se preparaba para ir a clase. Hoy tenía miedo, pero ¿qué podemo hacer? Tiene que estudiar y tarde o temprano tendrá que ir a la escuela», comentó la mujer.

Casi todos los niños más pequeños, incluyendo a los entraban a segundo año, estaban acompañados por sus padres. La directora y los maestros los esperaban en el vestíbulo para recibirlos. «Hoy tenía ganas de ir a la escuela», dijo Ilona Zandieva, de diez años, que iniciaba su cuarto año de escuela. «Tenía un poco de miedo, pero echaba de menos la escuela», agregó.

La última consecuencia del drama de la escuela Nº 1 -cuyos alumnos aún no han vuelto a clase- un gran número de periodistas, fotógrafos y camarógrafos de televisión estaba presente en la ciudad para este primer día de clases, llamando la atención de los pequeños. Algunos payaseaban, pero casi todos se mostraban serios.

 

Salvadas por una heladera

 

Una madre y su hija de siete años relataron a al televisión alemana que sobrevivieron al atentado escondidas en un refrigerador de la escuela . «El miedo era terrible. Si me hubieran dicho en condiciones normales que me metiera en ese refrigerador, seguramente que no lo habría hecho», dijo Marina Dutseva, de 36 años . Durante el asalto, la mujer subió hasta el comedor de la escuela y se escondió en la heladera de la cocina, junto con su hermana, su hija y otra niña más. Las dos mujeres y las dos niñas fueron las últimas que abandonaron el lugar después de que cesaran los tiroteos y tras recibir reiteradas órdenes de un soldado de que salieran de la escuela por una ventana. «En esos momentos uno trata de taparle la cara a la niña para que no vea ni oiga nada de lo que ocurre. Pero daba igual. Mirara por donde mirara todo era espantoso. Se disparaba desde todos lados y era imposible ocultárselo», dijo la madre.

Nota asociada: Putin desestima las advertencias de Bush Corrupción y atentados  

Nota asociada: Putin desestima las advertencias de Bush Corrupción y atentados  


Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora