Encontró a un pingüino pichón y a un chulengo en el momento más tierno y filmó este video increíble

Camarones es un pueblo costero de Chubut que tiene inolvidables vistas al mar y una tranquilidad única. Allí, Miguel Maliqueo se encontró con un guanaco hembra amamantando a su chulengo y un pichón de pingüino de Magallanes en época de desplume.

Un mar azul profundo, las rocas rojizas y el viento que sacude con fuerza la estepa. Al avanzar hacia el sur las playas de la Patagonia son más solitarias, más puras y la naturaleza, un poco más libre. Así es en Camarones, un pueblo costero de Chubut que algunos llaman «el secreto mejor guardado de toda la costa». En ese lugar está Miguel Maliqueo, un joven que ama retratar las bellezas de su pueblo y filmó como se vive la «temporada de madres». Un chulengo tomaba la teta de su mamá y un pichón de pingüino vivía su desplume y generaron un ventarrón de ternura.

Cuando Miguel atiende el teléfono está tranquilo, comiendo un asado, en un lugar de su pueblo. Cuenta que se crio en Camarones, donde vive su familia, a 252 de Trelew y a 262 de Comodoro Rivadavia. Por estos días anda por allá con dos amigas historiadoras, Paula y Aldana Ibarrola de Puerto Madryn. Mientras buscaban gente para entrevistar con la intención de escribir una historia sobre la recolección de algas en Camarones y alrededores, la naturaleza los sorprendió.

«Llegamos a la pingüinera, los pingüinos están desplumando antes de su migración. Desde ahí, se puede hacer una caminata hacia el sur para llegar al Cabo dos Bahías, es muy linda caminata. Ahí vimos a los guanacos que están super mansos porque es área protegida. Es el final un lugar rocoso donde a veces se pueden avistar delfines», dice Miguel.

Guanacos y chulengos. Fotos y videos: @miguel.maliqueo

Su pueblo, Camarones, la puerta de entrada al Parque Interjurisdiccional Marino-Costero Patagonia Austral, donde se encuentra este Área Natural Protegida de Cabo Dos Bahías. Es una reserva poco visitada que cuenta con una diversidad faunística inusual, en medio de una geografía de caletas y playas de todo tipo. Además de la colonia de pingüinos de Magallanes, tiene lobos marinos, cormoranes, guanacos, ñandúes y zorros grises, entre otras tantas especies.

Cuando a Miguel le piden que lo defina, elige decir que «es un pueblito al frente del mar, que ahora está más crecido, tiene 3000 habitantes. Su gente es muy tranquila, de campo y de mar y ahí es que trabajan. Yo me crie si acá en plena naturaleza», dice

Fotos y videos: @miguel.maliqueo

En esas playas interminables creció Miguel, frente a ese mar tan azul. «Es mar abierto y super profundo así que los nenes desde que tienen con poca edad aprenden a nadar», dice y lo analiza mejor, «pero sobre todo acá la gente es muy de campo y después de mar: pueblo alguero, lleno de pescadores y pulpeadores».

Para los amantes de la pesca, Camarones ofrece la posibilidad de embarcarse en busca de salmoneras. Y cada mes de febrero se realiza la Fiesta Nacional del Salmón, que nuclea a pescadores de todo el país durante tres días. Hay concursos y el festejo finaliza con un famoso banquete: el chupín del pescador.

Miguel Maliqueo comparte imágenes como esta en su Instagram @miguel.maliqueo

Fotos y videos: @miguel.maliqueo


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