San Martín de los Andes: diez excusas perfectas (y una más) para una escapada a la cordillera

En temporada media, la joya de los Lagos del Sur baja el ritmo y los precios, pero multiplica los motivos para visitarla. Nieve, gastronomía, paseos lacustres, rutas escénicas y fiestas populares en un paisaje que combina calma y aventura.

En la región de los Lagos del Sur, San Martín de los Andes ofrece múltiples opciones para disfrutar durante todo el año.

En agosto, San Martín de los Andes respira otro ritmo. La nieve cubre tímida los cerros como un manto que suaviza el paisaje, el aire huele a leña encendida y el lago Lácar refleja cielos fríos pero intensamente azules. No es temporada alta, y eso se nota: menos gente, tarifas más amables y una calma que invita a recorrer la ciudad y sus alrededores sin apuro.

El receso escolar quedó atrás y la villa patagónica entró en temporada media. Los precios bajaron, en algunos casos, entre un 5 y un 25%, y la ciudad despliega una lista irresistible de motivos para visitarla. Aquí, diez razones para elegir este momento del año, y una extra que no entra en ningún ranking pero que se siente en cada paso.

Paseos lacustres, excursiones por diversos circuitos, actividades culturales y buena gastronomía son algunas de las razones para visitarla en esta temporada, pero hay muchas más.

Esta fiesta popular, que nació en 1981, se realiza anualmente en agosto ya que el 5 es el Día del Montañés
  1. Esquí y snowboard sin multitudes
    El cerro Chapelco luce renovado tras su reciente concesión y Lago Hermoso Ski Resort se suma como el más joven de los centros invernales del sur neuquino. Hay pistas para principiantes, desafiantes descensos para expertos y opciones que van más allá de las tablas: motos de nieve, raquetas, trineos y caminatas entre bosques nevados.
  2. Fiesta Nacional del Montañés
    Cada agosto, la ciudad rinde homenaje a sus raíces con concursos de hacheros, payadas y el calor de la tradición. Este año, la cita se reparte en dos fines de semana: el sábado 16 con un encuentro de payadores y el domingo 24 con el concurso que rescata el oficio maderero.
  3. La ruta de los Siete Lagos
    Bosques, espejos de agua turquesa, montañas y tres parques nacionales unidos en un mismo recorrido de 110 kilómetros hasta Villa La Angostura. Puede hacerse en vehículo propio o en excursión, pero siempre regala postales que parecen hechas para quedarse en la memoria.
  4. Navegar el Lácar
    Desde la costanera, los barcos parten hacia rincones como Quila Quina, donde la arena convive con el bosque. El paseo lacustre funciona todo el año, y en invierno tiene el encanto de la quietud.
  5. Miradores para enamorarse
    Arrayán y Bandurrias son dos balcones naturales que regalan vistas inmejorables del Lácar y sus bosques. El acceso puede ser a pie, en vehículo o con guía, y cada uno ofrece una perspectiva distinta del mismo paisaje.
  6. Aventura patagónica
    Cuando el clima lo permite, cabalgatas y mountain bike recorren senderos donde todavía late la historia de pioneros y soñadores. Son salidas que combinan ejercicio, paisaje y un acercamiento íntimo a la naturaleza.
  7. Museos que cuentan la identidad local
    Del Museo Primeros Pobladores a La Pastera, pasando por el Museo del Parque Nacional Lanín y la Fundación Azara con su colección de fósiles y dinosaurios, cada espacio abre una ventana a la historia natural y cultural de la región.
  8. Un city tour con sabor a Londres
    El Red Bus, un antiguo colectivo inglés de doble piso, recorre las calles mientras un guía local narra la historia de la ciudad. Un viaje al pasado dentro de una pieza de colección.
  9. Cultura y recreación bajo techo
    Cine, teatro, exposiciones, videojuegos, pubs y galerías comerciales para esos días en que el viento o la nieve invitan a resguardarse pero no a aburrirse.
  10. Gastronomía y hospitalidad
    Desde restaurantes que reinterpretan la cocina neuquina hasta chocolaterías, casas de té y pastelerías, la oferta gastronómica es amplia y variada. La hotelería va de hoteles cinco estrellas a cabañas y alquileres temporarios, con propuestas para todos los bolsillos.
Los miradores Bandurrias y Arrayán son balcones naturales para contemplar el Lácar y sus alrededores.

La razón extra

La suma de las partes: la arquitectura de montaña, la calidez de su gente y esa sensación de estar en un lugar que, aunque turístico, nunca pierde su alma de pueblo. Es el detalle invisible que convierte una visita en una experiencia que se quiere repetir. Más información en www.sanmartindelosandes.gob.ar, el primer sitio web de turismo accesible del país.


En la región de los Lagos del Sur, San Martín de los Andes ofrece múltiples opciones para disfrutar durante todo el año.

En agosto, San Martín de los Andes respira otro ritmo. La nieve cubre tímida los cerros como un manto que suaviza el paisaje, el aire huele a leña encendida y el lago Lácar refleja cielos fríos pero intensamente azules. No es temporada alta, y eso se nota: menos gente, tarifas más amables y una calma que invita a recorrer la ciudad y sus alrededores sin apuro.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora

Comentarios