Yamil Tapia, el ciclista roquense que está en aislamiento en Italia

A fines de febrero el joven ciclista roquense Yamil Tapia viajó a Italia para iniciar su tercera temporada en Europa. Contratado por el equipo Stipa Milano, junto a Franco Orocito, llegaron al Viejo Continente con la ilusión de seguir creciendo en la disciplina. Al momento de su arribo el coronavirus no había sido declarado como pandemia y recién se estaban dando a conocer los primeros casos en el norte del país.

Con el correr de los días la situación empeoró. Las diferentes carreras que estaban pautadas empezaron a cancelarse, los colegas que estaban en zona de Milan y Venecia les empezaron a contar que ya no los dejaban salir a entrenar en las calles, y finalmente la temporada se suspendió cuando el COVID-19 fue declarado pandemia.

Desde que llegó a Italia, Yamil hizo base en Maltignano, a unos 200 kilómetros de Roma, donde comparte un departamento junto a algunos de sus compañeros de equipo.

“Estamos encerrados hace seis días, que fue cuando nos prohibieron salir a andar en bici afuera. Ya hay un caso a cinco kilómetros de acá. Entrenamos haciendo rodillo, un poco a la mañana y otro a la tarde”, cuenta desde Italia el ciclista de 19 años, quien iba a disputar su tercera temporada en suelo europeo.

Su vida cotidiana, al igual que la del resto de la población, se vio alterada profundamente. “Acá al mercado va una sola persona, el presidente del equipo Albino Di Matteo, que es la única que sale del departamento durante el día. La gente a la calle sale con barbijo y a los negocios solo pueden entrar dos personas a la vez”, indicó el ciclista.

Tapia agregó que tuvo que llenar un formulario con sus datos (lugar de residencia, país de origen, la fecha de cuando arribó al país) que debe tener encima si es que sale de la casa, para que la policía pueda identificar y así evitar una multa. “Es una manera que tiene la policía de controlar, sé que las multas son muy fuertes”, especificó.

Atravesar el día a día no es fácil: “estamos poniéndole la mejor onda. Lo bueno es que nosotros estamos sanos. Al principio fue chocante porque estamos lejos de nuestra casa y eso complica todo. Si no entrenamos trato de leer o escribir para mantener la mente activa”.

Yamil además hizo hincapié en que deben ventilar muy bien el departamento donde viven para evitar el encierro y así mantener los ambientes limpios.

“Aquí la situación no es fácil. Es un tema muy delicado, hay que tomar consciencia que, según lo que nos explican, es un virus que se propaga muy rápido. Hay que cuidarse mucho, por suerte el equipo nos protege y nos hacen sentir bien cuidados”, agrega Yamil.

Apenas una semana pasó desde que Tapia y sus compañeros se encuentran en aislamiento y todavía no saben cuanto tiempo más deberán estar así. “Quiero agradecer a mi familia y a todas las personas que se preocupan por mi estado de salud, en especial a mi abuelo. A pesar de todo estamos bien y los principal es cuidarnos”, es el mensaje que Yamil Tapia envía desde Italia.