Pacto fiscal: compensarían a la región con $5.500 millones

Será en diez años, a cambio de bajar los impuestos y el gasto y de retirar reclamos judiciales. Río Negro recibiría $3.500 millones y Neuquén, $2.000 millones.

Finalmente se firmó el pacto fiscal y todos se muestran conformes. Ayer, después de semanas de ardua negociación, el gobierno nacional y los gobernadores de todas las provincias a excepción de San Luis) cerraron el acuerdo que se plasmará en las próximas semanas en un paquete de leyes en el Congreso y en las legislaturas provinciales: modificación de Ganancias y eliminación del Fondo del Conurbano; ley de Responsabilidad Fiscal; reducción de Ingresos Brutos y Sellos al 1,5% del PBI en cinco años, y la reforma previsional, entre otros puntos. Tanto Buenos Aires como las demas provincias levantarán sus juicios contra la Nación por coparticipación y a cambio serán compensadas: Río Negro recibirá $3.500 de pesos en diez años, y Neuquén $2.000, según dijeron sus gobernadores a este diario.

El pacto terminó de sellarse antes de la reunión final con Mauricio Macri. El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, recibió a los gobernadores en la Rosada bien temprano. Quedaba un último escollo que superar: para levantar sus juicios contra Nación (más de 50 procesos por $340.000 millones en conjunto) los gobernadores pedían compensación.

Tras la firma del pacto con el presidente al mediodía, fue el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien lo expicó: “Se emitirá un bono de 80 mil millones de pesos de capital, con una tasa de interés del 6% que amortiza anualmente en 10 años”, dijo.

Según explicó el gobernador Alberto Weretilneck a “Río Negro”, aunque aún hay que calcularlo, se estima que la provincia recibiría $3.500 millones a lo largo de diez años. “Al mismo tiempo evitamos perder $1.900 millones que con la demanda de la Provincia de Buenos Aires contra todas las provincias”, destacó.

En cuanto a Neuquén, Omar Gutiérrez calculó que la provincia recibirá $200 millones anuales por diez años: unos $2.000 millones. “Además, estábamos por perder la demanda de Buenos Aires. Nos evitamos enfrentar una condena de 6.000 millones por única vez, más la pérdida de 1.800 millones por año”, aclaró también.

Por la eliminación del Fondo, y por aportes de Nación, Buenos Aires recibirá $40.000 millones en 2018 y $65.000 millones a partir de 2019. Cualquier pérdida que tengan las demás provincias en el reparto de Ganancias también será compensadas por Nación.

En cuanto a impuestos distorsivos, se acordó que cada distrito modifique las alícuotas máximas de Ingresos Brutos y sellos, con topes uniformes para todo el país, y su reducción gradual hasta completar la eliminación de ambos gravámenes en 2022. La actividad hidrocarburífera quedó excenta de este punto y mantendrá el impuesto. Se eliminan también las llamadas aduanas internas: impuestos que se cobran a empresas no radicadas en los distritos.

Las provincias se comprometieron a acompañar el proyecto de la nueva ley de responsabilidad fiscal en el Congreso para bajar déficit (mantener el gasto constante en términos reales y no aumentar la planta de empleados). Quedó pendiente que las provincias lleven esta misma discusión a los municipios. La Nación se comprometió por su parte a financiar los déficit de las cajas previsionales no transferidas (como el caso de Neuquén), a través de un régimen de anticipos automáticos.

Ahora empieza el debate en el Congreso, y aunque nadie puede descartar algún sobresalto, el camino quedó allanado.

“No podíamos firmar este acuerdo. A la provincia de Buenos Aires le acomodaron las cuentas y se está llevando los 65 mil millones de pesos”.

Carlos Ponce,

vicegobernador de

San Luis

“Todos quedamos satisfechos. Es la primera vez que sentimos que no perdemos ante un pacto, ni se resigna federalismo”.

Susana Bertone,

gobernadora de Tierra del Fuego

La actualización de las jubilaciones, “por encima” de la inflación

Weretilneck: “Todas las partes cedemos algo”

P:¿Cómo califica al acuerdo?

R:Yo creo que ha sido un muy buen acuerdo, fundamentalmente porque damos una señal de institucionalidad muy fuerte. Que el gobierno nacional y las provincias hayamos acordado un nuevo esquema fiscal, por unanimidad, y que este esquema fiscal no se haya hecho en una época de crisis, sino en una época de crecimiento del país, y que las provincias y la Nación hayamos hecho un esfuerzo moderado con nuestras finanzas, pero comprometiéndonos hacia adelante, es un hecho muy importante para el país. Después, como todo acuerdo, todas las partes cedemos algo o colaboramos a partir de un bien mayor, pero pusimos los intereses del país por arriba de las cuestiones puntuales.

P:¿Qué gana Río Negro y qué pierde?

R:Lo que aportamos es que desistimos de todos nuestros juicios y lo que ganamos es evitar perder 1900 millones de pesos que podríamos haber perdido con la demanda de Buenos Aires hacia todas las provincias, además de los 3500 millones de pesos que va a recibir Río Negro a lo largo de diez años. Con la reducción de Ingresos Brutos la provincia no resigna demasiado porque nosotros ya habíamos eximido muchas actividades. La provincia no va a perder fondos.

Gutiérrez: “Es el mejor acuerdo de todos”

P: ¿Cómo califica al acuerdo?

R: Es el cuarto acuerdo fiscal y es el mejor de todos los que se han llevado adelante. Demuestra que esta es la manera para hacer realidad la potencialidad de las provincias y del país. Este acuerdo fiscal da previsibilidad jurídica, económica e impositiva en la integración entre provincias y Nación, para construir provincias fuertes, integradas en la constitución de un verdadero federalismo. Porque se hizo desde el diálogo y la búsqueda de consensos para dinamizar el desarrollo económico a lo largo y a lo ancho del país. Es un día histórico, dio lugar para avanzar en muchos temas que estaban pendientes. Y lo hicimos en un acuerdo político, porque es un acuerdo político que da una señal muy clara: la de desjudicializar la política.

P¿Neuquén ganó con el pacto?

R:Resultó muy positivo y muy satisfactorio. Dar vuelta la página con este acuerdo fiscal, dar vuelta la página levantando las demandas cruzadas, permite limpiar el horizonte para que se profundice la llegada de inversiones muy importantes y era uno de los puntos que en las distintas giras me habían planteado los empresarios en el escenario internacional. Es un paso que da previsibilidad para construir 20 años de crecimiento para la provincia y el país. Ahora hay que seguir trabajando.

análisis

Dudas sobre

los efectos en

la economía

javier lojo

jlojo@rionegro.com.ar

millones es el valor del bono a 10 años que emitirá el gobierno para compensar a las provincias por el esfuerzo fiscal.

$80.000

millones recibirá la provincia de Buenos Aires en 2019 a cambio de bajar el reclamo en la justicia por la restitución del Fondo del Conurbano.

$65.000

Datos

“No podíamos firmar este acuerdo. A la provincia de Buenos Aires le acomodaron las cuentas y se está llevando los 65 mil millones de pesos”.
“Todos quedamos satisfechos. Es la primera vez que sentimos que no perdemos ante un pacto, ni se resigna federalismo”.
Además del levantamiento de los juicios contra la Nación, había un segundo punto que frenaba hasta ayer a la mañana la firma del acuerdo: la reforma previsional. El gobierno pretendía que el nuevo cálculo de actualización jubilatoria se rigiera únicamente por la inflación. Los gobernadores pedían algún tipo de mecanismo que permitiera a la jubilación crecer por encima del aumento de precios.
En las minutas que difundió el gobierno, se afirma que las jubilaciones se ajustarán trimestralmente por inflación. Pero en el documento se aclara que se “garantizarán aumentos por encima de la evolución de la inflación”. El mecanismo, con todo, no fue definido, y tendrán que resolverlo el gobierno y el Congreso.
Se acordó también “garantizar haberes equivalentes al 82% del salario mínimo vital y móvil para aquellas personas que hayan cumplido los 30 años de aportes efectivos”. Ese había sido uno de los pedidos del senador Miguel Pichetto que, como operador central del PJ para el acuerdo en el Congreso, formó parte de las negociaciones.
Como tema pendiente quedaron las jubilaciones de privilegio. Los gobernadores se comprometieron a trabajar a futuro para eliminar esos beneficios en sus distritos.
La foto del presidente con los gobernadores apoyando las futuras reformas en el plano tributario, fiscal, laboral y previsional del país, es un triunfo más del dialogo impulsado por la administración Cambiemos.
Macri marcó la agenda y se mostró liderando un proyecto al que la mayor parte de los mandatarios provinciales juraron lealtad. Todo fue producto del rotundo triunfo que obtuvo en las últimas elecciones. En la otra vereda se encuentra un peronismo descabezado y dividido, con una expresidenta debilitada en su máxima expresión. El panorama político para el Gobierno no puede ser más favorable.
En materia económica, el escenario aparece algo más complicado. Los acuerdos firmados, salvo los cambios en el sistema previsional, no aportan mucho a corregir rápidamente los desequilibrios fiscales de la Nación y las provincias. Se quita de un lado y se pone de otro, una cuenta de almacenero de suma cero. En el actual contexto, esta ecuación resulta peligrosa para el futuro inmediato.
Sostener los niveles de déficit en las cuentas públicas conlleva a seguir con una política de endeudamiento que sólo tiende a retroalimentar la elevadísima tasa de interés que existe en el mercado para que los pesos no terminen impactando sobre una inflación, que no está bajo control.
La reforma permanente sostenida por el Gobierno no garantiza el camino a la consolidación fiscal, la llegada de inversiones productivas y la competitividad de la economía argentina.
Como mencionó ayer el economista Juan Carlos De Pablo, el resultado de las elecciones legislativas del 22 de octubre “ha generado un espacio político y la posibilidad de que se negocie desde el punto de vista de la sensatez”. Pero agregó: “La pregunta es si, desde el punto de vista del contenido, estamos haciendo lo suficiente para que esa posibilidad política se aproveche en el plano de la economía”.

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