Bariloche planea reabrir la enigmática isla Huemul al turismo

La isla alberga las ruinas del emprendimiento fallido del científico Ronald Richter. Permanece libre de excursiones desde hace 16 años.

Bariloche planea reabrir la enigmática isla Huemul al turismo

En el plan de incorporar nuevas excursiones turísticas y atractivos hoy desaprovechados, el municipio se puso como prioridad la reactivación de la isla Huemul, que formó parte de la oferta a disposición de los visitantes hasta hace 16 años y hoy permanece semiabandonada.

El secretario de Turismo municipal, Marcos Barberis, dijo que ya recibieron tres sondeos firmes de empresas privadas con interés en iniciar emprendimientos en la isla Huemul. Dijo que el camino para abrir cualquier oportunidad de negocios será la licitación y que el gobierno municipal se lo fijó como “uno de los objetivos 2018”.

La gestión incluye contactos con Parques Nacionales y con el Centro Atómico. Parques tiene injerencia porque una de las opciones es construir un embarcadero en Playa Bonita que sirva de base para el transporte hacia la isla y necesita habilitación de ese organismo.

El Centro Atómico Bariloche participaría porque la isla alberga las ruinas del emprendimiento fallido del científico Ronald Richter, quien en los años 50 buscó desarrollar la fusión nuclear controlada.

El concejal Daniel González, presidente de la Comisión de Turismo, también trabaja en el tema y dijo que tiene una reunión pendiente con la fundación Invap para interesarlos en gestar en la Huemul un posible centro de interpretación o un museo de ciencia y tecnología.

“En cualquier lugar del mundo una isla así, con esa ubicación estaría mucho mejor aprovechada”, dijo el concejal

Según Barberis, es indispensable un buen diseño del proyecto para evitar fracasos. El funcionario tiene experiencia en el campo privado con excursiones lacustres y a su juicio la unidad de negocios “tiene que ser una sola”, es decir que el mismo concesionario explote el transporte hacia la isla y “los servicios en tierra”.

A pesar de que no pasa desapercibida, ya que está a escasa distancia de la costa y aparece a la fuerza en la mayoría de las fotos del lago Nahuel Huapi, hoy la isla Huemul no tiene ningún servicio organizado y sólo puede ser visitada en embarcaciones particulares.

La isla tiene una superficie de 74 hectáreas y vigilancia permanente de Prefectura. Según explicó Barberis, existe un plan de manejo que deberá ser respetado en todos los casos y que divide a la isla en dos partes, una que conserva la flora y fauna original y que es intangible, y la otra que está “impactada” y puede ser habilitada al turismo.

Su idea es generar allí un doble atractivo, que incluya por un lado lo histórico educativo y por otro el turismo de aventura.

La reapertura de la isla Huemul fue declarada “de interés histórico, cultural y científico” por la legislatura rionegrina.

El texto destaca que se trataría de una explotación turística “sustentable”, orientada al “rescate, preservación y difusión del patrimonio histórico y cultural”.

También señala el interés de involucrar a “todos los estratos sociales y culturales que participan del mercado turístico, incluyendo el turismo estudiantil”.

El municipio se propone trabajar en lo inmediato en la elaboración de los “términos de referencia” para una futura licitación. Barberis dijo que si la excursión a la Huemul saliera de puerto San Carlos (como ocurrió entre 1995 y 2001) habría un obstáculo adicional: hoy el puerto no está operable y necesita tareas de dragado que cuestan unos 100 mil dólares. Además la distancia es de casi 8 kilómetros.

Por eso la opción que gana terreno es salir desde Playa Bonita, con un recorrido de sólo 1.500 metros.


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