Masivo rechazo al aumento del boleto de colectivo

Masivo rechazo al aumento del boleto de colectivo

El aumento tarifario en el transporte urbano que reclamó la empresa concesionaria Mi Bus fue rechazado esta tarde por la totalidad de los oradores que participaron de la audiencia pública obligatoria convocada por el Ejecutivo municipal,

El gerente de la firma, Pedro Ponte, defendió en soledad la pretensión de llevar el boleto a 19,68 pesos, con lo cual Bariloche pasaría a tener el transporte más caro del país. El empresario admitió esa etiqueta, y la justificó en el bajo número de pasajeros transportados y en la escasez de los subsidios recibidos.

Dijo que el sistema transporta en Bariloche un promedio de 1.023.000 pasajeros por mes “que pagan la tarifa plena” y que los colectivos recorren 615 mil kilómetros, de modo que el cociente da 1,65, “cuando en capital federal son 7,8, en Córdoba 4,8 y en Neuquén 3,5 pasajeros por kilómetro”.

Dijo que el aumento del boleto está justificado en la estructura de costos, cuya fórmula “no elaboró la empresa sino que está en el contrato”. Subrayó además un alto número de pasajeros no pagan (beneficiados por el boleto escolar gratuito) y que ese costo se distribuye entre el resto. Según Ponte, esa ecuación significa un recargo de 4 pesos en el boleto general.

Entre los expositores, el que realizó el análisis más técnico fue Esteban Estévez, quien afirmó que el cálculo “parte de un error en la tarifa base”, que él mismo ya había apuntado en la audiencia anterior. Denunció además “un desvío a mano de la empresa del subsidio que paga Nación y corresponde a los usuarios”, que cifró en 2 millones de pesos mensuales.

También desplegó un cuadro para graficar las ganancias de Mi Bus, que calculó en 80 millones de pesos anuales, “a los que hay que sumar la tarifa no plana, los boletos eventuales y la publicidad en los colectivos, lo cual da una ganancia total de 100 millones”. Según sus números, una empresa en Buenos Aires con el mismo volumen de negocio “gana cinco veces menos”.

El aumento también fue descalificado por Arístides Terrile (Partido Comunista) quien pidió al municipio la generación de una “empresa mixta” para administrar el transporte y denunció que los usuarios quedan como “rehenes de un transporte público que no está manejado por una empresa pública”.

Dos representante del Partido Obrero también pidieron la estatización del servicio y el dirigente de la CTA Jorge Molina, dijo que los niveles de ganancia garantizados a Mi Bus (20% anual según el contrato) “son altamente excesivos”.

A la audiencia asistieron unas 60 personas y varios de los oradores se quejaron de que no sea vinculante. Molina advirtió que la decisión del gobierno municipal sobre el boleto no cerrará el tema. “Si no se resuelve una tarifa acorde al nivel de ingresos de la población vamos a salir a las calles”, anticipó el dirigente.