Pidió perdón el imputado por la muerte de una adolescente en un accidente
Fernando Martín Penepil relató la noche del siniestro vial. La familia de Camila Arabarco, en silencio exhibió carteles. El martes serán los alegatos.
Fernando Martín Penepil, el imputado por el delito de homicidio culposo agravado de Camila Arabarco, en un siniestro vial, pidió perdón a la familia y afirmó compartir el dolor.
El joven que conducía a 86,53 k/h el vehículo que perdió el control y chocó contra un árbol en una calle interna del barrio Pájaro Azul, donde en el acto perdió la vida la adolescente de 17 años, relató lo sucedido esa noche del siniestro vial y justificó que aceleró porque lo rodearon perros y perdió el control del rodado.
El accidente ocurrió la madrugada del 2 de Abril y la fiscal Betiana Cendón le imputa a Penepil el delito de homicidio culposo agravado por negligencia, conducta antirreglamentaria y falta de licencia de conducir.
Penepil insistió que mantenía un vínculo sentimental con Camila y que “la quería” por lo que remarcó que compartía el dolor con la familia y esperaba que pase esta etapa de “odio”.
“Mi familia y yo tenemos mucho miedo por lo que pueda llegar a pasar”, afirmó Penepil al tomar la palabra
El padre de la víctima, Alberto Arabarco, escuchó en silencio la versión del joven y levantó un cartel con el rostro de su hija que rezaba “Fernando Penepil hacete cargo asesino”.
A sala llena comenzó esta mañana el juicio oral y público que lleva adelante el tribunal integrado por los jueces Héctor Leguizamón Pondal, Miguel Gaimaro Pozzi y Gregor Joos.
Familiares y amigas de la adolescente, también portaron carteles clamando “Justicia por Camila” con fotografías de la joven en distintos momentos de su vida.
El abogado querellante apuntó a que Penepil “tenía un desprecio por la vida de Camila” al conducir de ese modo el vehículo y remarcó que no se pudo comprobar si el joven conducía en estado de alcoholemia y había consumido algún estupefaciente.
La fiscal Cendón inició su exposición preguntándose “porqué Camila no está hoy acá” y y repondió que la adolescente la noche de su muerte “se entregó a lo que sentía y volvió a confiar, trascendió una norma de la vida y subió al auto de un negligente”.
La fiscal relató que la adolescente era “simple, guerrera, solidaria, inquieta y alegre”, según la describieron sus amigas y el día de su muerte iba a debutar en primera división del club de jockey.
Cendón remarcó el accionar negligente del joven conductor del vehículo.
La pena que la fiscalía podría pedir oscila entre 4 a 6 años de prisión más la pena de inhabilitación de 8 a 10 años para conducir.
La defensa de Penepil dijo que coindicía con la materialidad y la autoría del hecho pero difería con la fiscalía en la velocidad y las circunstancias del siniestro vial.
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