Villanueva “no tuvo nada que ver con la pelea” en el boliche

Lo dijo un testigo que declaró ayer y trabajaba en la puerta del local nocturno al momento del crimen, ocurrido en junio del año pasado y por el que fue llevado a juicio Jorge “El Mono” Crespo.

Ricardo Enrique Villanueva fue asesinado a puñaladas sin haber participado ni originado la pelea en el interior del local nocturno “Rossi” de la calle Anasgasti 1131. Así lo aseguró ayer un testigo, que la madrugada del 11 de junio pasado, cuando ocurrió el crimen, trabajaba en la entrada del local.

“La víctima no tuvo nada que ver con la pelea”, afirmó el testigo frente a los jueces de la Cámara Criminal Primera, Marcelo Barrutia, Emilio Riat y Ricardo Calcagno, en la segunda jornada del juicio contra Jorge Alejandro “El Mono” Crespo, que está imputado como presunto autor del homicidio de Villanueva.

Antonio Núñez relató ayer que entraron alrededor de las 5 al bar con Oscar Alfredo Storti y Villanueva. Dijo que Crespo estaba en la barra, lo miró y le dijo unas palabras, que no entendió porque es medio sordo y la música estaba con mucho volumen. “Me corrí hacia la otra punta de la barra”, explicó el testigo y amigo de la víctima. Cinco minutos después, relató que observó un tumulto y vio que Storti tenía sangre en el rostro por un golpe que le había dado Crespo.

Núñez comentó que el personal de seguridad retiró a Crespo del local, pero un minuto después, regresó con un cuchillo grande. Crespo escuchaba, con la mirada fija en el testigo, junto a su defensor Antonio Melín Skarabot.

“Los chicos de seguridad lo contienen y le dijo a Quique Storti, avisale a Villanueva que nos vamos porque el señor (por Crespo) estaba armado”, recordó el testigo. Señaló que se dirigió a su auto, que estaba estacionado a pocos metros del local, y cuando Storti quiso subir “me dijo que lo habían cortado a Villanueva”, que esa madrugada andaba en un Renault Duster.

Núñez contó que sólo escuchó tiros, pero aseguró que no observó cuando Crespo apuñaló supuestamente a su amigo. Explicó que intentaron detener al agresor antes de que escapara en una camioneta, pero Crespo embistió su vehículo y huyó del lugar.

Policías detuvieron horas después a Crespo, de 55 años, en el paraje Ñirihuau Arriba, distante a pocos kilómetros de Bariloche. Desde entonces está detenido en el penal 3. Está imputado por el delito de homicidio simple. Cuando declaró el lunes ante el tribunal, Crespo aseguró que sólo se defendió.

El fiscal de Cámara Eduardo Fernández y la abogada por la querella Marina Schifrin pidieron que comparezcan la semana próxima los testigos que faltan. La defensa solicitó la declaración del médico forense para despejar dudas. Crespo declaró que las heridas que presentaba Villanueva fueron hechas con dos cuchillos.

Dato

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59
años tenía la víctima, que era militar retirado. Antes de que lo apuñalaran efectuó tres disparos al piso.

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