“Bariloche, un destino incierto”

Nieve y volcanes, ríos y lagos inmensos, bosques ancestrales, impresionantes cascadas, una fauna diversa y, sobre todo, kilómetros y kilómetros de naturaleza virgen, pura, incontaminada… hasta que llegó el negocio turístico y la consiguiente incursión de miles de visitantes, sobre todo en las áreas con ecosistemas más sensibles. Si permitimos el acceso ilimitado sin control a más gente en este tipo de parajes acabaremos perdiendo lo que hace tan especial a esta región.

¿A quién de nuestros gobernantes les preocupa seriamente el tema de la degradación del medio? Todo lo actuado en nuestra zona al respecto se queda en eslóganes publicitarios y recomendaciones, pero la falta de infraestructura, como por ejemplo la ausencia de basureros, sanitarios y lavabos en los distintos circuitos recorridos por los turistas, es una muestra clara de la ausencia del Estado en la provisión y mantenimiento. Papeles, latas y plásticos de todo tipo perturban la vista en parajes que hasta hace nada se habían mantenido impolutos, son evidencias irrefutables de la inoperancia de los sucesivos gobiernos. Uno de los temas más preocupantes en nuestra localidad es la transformación del entorno, causada por el crecimiento urbano excesivo, no integrado en el paisaje, rompiendo el equilibrio biológico de la zona, y donde el gobierno municipal ha autorizado obras de gran envergadura, esto es hoteles y construcciones turísticas y locales comerciales que han invadido sin planificación alguna terrenos colindantes a playas y lagos de nuestra zona, modificando las características del lugar a tal punto que los visitantes ya no podrán observar las vistas que nos ofrecía el paisaje natural, ahora oculto por torres de cemento. Basta con observar la contaminación visual del cableado aéreo en la ciudad y la pérdida creciente de un entorno armonioso en el crecimiento edilicio para enterarnos de la poca preocupación en los estamentos políticos empresariales por impulsar cambios que mejoren la calidad de vida.

La erosión y degradación del entorno a causa de las actividades turísticas, de las playas, caminos, polución, agotamiento de los acuíferos, deterioro del hábitat de flora y fauna, es cada día más evidente. No obstante, se sigue promoviendo a toda máquina el turismo masivo en nuestra zona sin que se hayan resuelto aún los grandes temas como la red cloacal, una nueva planta de tratamiento de residuos cloacales, la contaminación de las aguas de ríos, arroyos y lagos de la región, así como la falta de pluviales y obras de infraestructura.

Habrá que repetirles a los que nos gobiernan y se preocupan sólo por los réditos económicos que genera el turismo que cualquier recurso natural admite un determinado nivel de uso que una vez superado dará inicio a un proceso de degradación.

Oscar Muzio, DNI 4.318.322

“Erosión y degradación del entorno a causa de las actividades turísticas, de las playas, caminos, polución, agotamiento de los acuíferos”.