Los jugadores clave del Boca campeón

Cada campeón tiene jugadores que dejan su huella, para bien o para mal, y el Boca de Guillermo no fue la excepción. Barros Schelotto aprovechó el plantel largo con el contó y supo aprovechar los mejores momentos de cada uno de sus dirigidos.

En cada línea el entrenador tuvo jugadores rindieron en gran forma pero todo equipo que se alza con el título también tiene a hombres que son cuestionados. Acá te mostramos los jugadores clave línea por línea.

Los arqueros

“El puesto de arquero es el más ingrato del fútbol”, dice una conocida frase y tiene razón. Ocupar el puesto de Boca no es fácil para nadie. Con la partida de Agustín Orión, Barros Schelotto apostó por la juventud de Guillermo Sara. El ex Atlético Rafaela respondió muy bien en sus primeras apariciones, demostró sobriedad y siempre apareció cuando el equipo lo necesitó.

Pero en la previa al primer Superclásico del torneo sufrió una dura lesión en el hombro que lo marginó de todo el campeonato. Ante la urgencia quien saltó al once inicial fue Axel Werner, otro ex Rafaela. En su primera aparición tuvo una buena actuación y parecía adueñarse de los tres palos. Los amistosos de verano le jugaron una mala pasada y el cuerpo técnico pidió por un nuevo arquero.

Allí apareció Agustín Rossi, de excelentes actuaciones en Defensa y Justicia, quien se sumó al plantel a mediados de febrero. Antes de la reanudación del campeonato, en marzo, Guillermo apostó por Rossi y el joven respondió.

A lo largo del torneo fueron tres los arqueros que defendieron la valla del Xeneize. Ninguno tuvo actuaciones descollantes pero ante la lesión de Sara, la sobriedad y la seguridad de Agustín Rossi fueron muy importantes en el final del certamen.

Gino Peruzzi

El lateral derecho fue uno de los jugadores más cuestionados de Boca a lo largo del torneo. Sus proyecciones en ataque le permitieron al Xeneize ser un equipo muy ofensivo, tal como lo pretendía su entrenador pero su actuación en defensa muchas veces dejó que desear.

Sus flojas actuaciones en el tramo final del certamen hicieron que perdiera su puesto, a pesar de ser unos de los preferidos del Mellizo.

Wilmar Barrios

Sin mucha participación en el primer tramo del certamen, el colombiano supo ganarse el corazón de los hinchas Xeneizes a fuerza de garra y corazón. Su despliegue en el mediocampo fue fundamental en la segunda parte del torneo en partidos donde Boca quedó muy expuesto en el fondo. Muchos ya se animan a compararlo con el gran Chicho Serna, de a poco Wilmar se va adueñando del círculo central de La Bombonera.

Muchas veces, el colombiano fue la gran rueda de auxilio de Fernando Gago en el medio.

Fernando Gago

Luego de la recuperación de su lesión en el tendón de Aquiles, Pintita reapareció a fines de noviembre y se convirtió en un jugador fundamental para Boca. En gran forma física, Gago resolvió los problemas de creación de juego y liberó a su compañeros de la presión que ejercían los equipos contrarios.

A mitad de la temporada las lesiones volvieron a poner en jaque su participación y su rendimiento bajo. Le costó adaptarse al ingreso de Barrio en el medio pero siempre fue importante en el andamiaje del ataque bostero.

Desde su regreso, Gago solucionó gran parte de los problema que Boca tuvo en el mediocampo.

Ricardo Centurión

Picante, atrevido, lujoso, determinante y polémico. Su participación en el certamen fue clave para el campeonato de Boca. Siempre que no estuvo en cancha el equipo lo sintió. Centurión siempre le dio la explosión necesaria en los últimos metros al Xeneize, pero también su presencia estuvo plagada de polémicas por lo hizo afuera del campo de juego.

Fue una pieza clave en ataque y convirtió 7 goles en lo que va del certamen.

Carlos Tevez

Sólo jugó seis meses, apenas disputó once partidos antes de partir a China pero su rendimiento fue clave para que Boca consiga su título número 26 en la historia profesional de Primera División. Fue el alma de un equipo que superó a sus rivales en todos los aspectos de juego, convirtió 5 goles y asistió a sus compañeros en siete oportunidades.

Desde que se fue, Boca perdió identidad y peso ofensivo. Guillermo nunca le encontró un reemplazante.

Darío Benedetto

Desde que Martín Palermo se retiro del fútbol, Boca nunca tuvo a un goleador tan determinante como lo fue el Pipa en este torneo. Con sus 18 conquistas se apoderó de la pesada número “9”, no sólo por la cantidad de tantos que convirtió, sino por la forma. Porque muchas veces se hizo cargo de un equipo que no encontraba la manera de asistirlo y se generó sus propias situaciones.

Fabricó sus propios goles y apareció en los momentos más calientes del torneo.