Florencia, la casa que dio nombre a un barrio de Neuquén

La construyó el primer intendente de la capital, don Enrique Nordenström, y le puso el nombre de su mujer. Tuvieron 14 hijos, dos de ellos también fueron jefes comunales.

cosas de la burocracia. Recién en 1992 el municipio oficializó los límites del barrio Villa Florencia, sin embargo esas manzanas encerradas entre las calles Lastra al norte, La Plata y San Rafael al sur, Onésimo Leguizamón al este y Gatica al oeste comenzaron a identificarse, no con la precisión de las mensuras pero sí con la idiosincrasia de sus vecinos, 90 años antes.

Porque fue en 1902 cuando don Enrique Nordenström y su esposa, Florencia Ochagavía, venidos de Buenos Aires y con una escala previa en Junín de los Andes, se instalaron en lo que hoy es uno de los barrios señeros de la capital neuquina.

En la quinta 24 que el Estado Nacional le entregó a Nordenström por los servicios prestados –desde presidente del Consejo Municipal, pasando por docente a juez de paz, todos ad honorem-, construyeron su casa.

En la hoy esquina de Nordenström y F.L.. Beltrán, en 1924 edificaron la vivienda que Enrique, en homenaje a su mujer, le puso su nombre: Florencia. Debieron pasar otros diez años para que el Concejo, en 2012, declarara a “La Florencia” monumento histórico de la ciudad.

Por su intensa vida política y social, caracterizada por su rectitud y acciones en el bien común a Nordenström se lo llamó el “Patriarca de Neuquén”. Con Florencia tuvieron catorce hijos: Enrique Ignacio, Damiana Amelia, Argentina, Ismael, Raúl, Juan, Margarita, Edunnio, Emma, Isolina, Eva, Abel, Elena y Julio. Enrique Ignacio también fue el jefe comunal en 1928. Y en 1950 Ismael también ocupó ese sitial.

Sin haberes por los cargos ejercidos, como única manera de honrar los compromisos de quienes les brindaban servicios –cuidado de las parcelas; provisión de alimentos y enseres-, comenzó a entregar partes de su propiedad.

“Así le pagó a mi abuela, Elealda Leiva, por los servicios de empleada doméstica, con un terreno”, relató Néstor Burgos, que vive a pocos metros de lo que fue “La Florencia”.

Un trabajo histórico que hicieron los vecinos del barrio cita, particularmente, que muy poco se conoce de Florencia Ochagavía en comparación con la expuesta vida pública de su esposo.

No obstante, se rescató que, seguramente a partir de sus habilidades hogareñas, participaba de asociaciones de beneficiencia en favor de los más necesitados.

Alicia Vidal, Carmen Valenzuela y Miguel Savone, miembros de la actual directiva vecinal resaltaron el crecimiento urbano y social del barrio tiene como sustento el compromiso de los vecinos. “En noviembre festejamos el aniversario del barrio, precisamente, tomando como fecha la llegada de los Nordenström. Nuestra meta es todos los hacer alguna obra. En 2017 refaccionamos el salón comunitario, ahora nos proponemos mejorar el gimnasio”, dijeron.

Muchas de las familias que recibieron terrenos como pago por los servicios prestados,

continúan viviendo

en ellos.

punto de encuentro: neuquén

Datos

Muchas de las familias que recibieron terrenos como pago por los servicios prestados,
continúan viviendo
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