Mayores costos, menores ventas y empresas en jaque

La industria manufacturera es el rubro más castigado en los últimos años y la región muestra las caídas que provocan los golpes. El aumento de costos, tarifazos y el incremento de importaciones parecen ser un veneno sin antídoto.

A principios del mes, el dueño de Jugos del Sur les pidió a 60 empleados que acepten un “retiro voluntario” porque no tenían plata para que cobren. Esta empresa líder del sector de los jugos concentrados dejó de exportar y pasa por un momento financiero crítico, con importantes deudas, entre otras con el EPEN.

El 1 de febrero Textil Neuquén cerró y dejó en la calle a las 35 operarias. La situación se denunció cuando la firma ofrecía retiros voluntarios. Hernán Huerta, uno de los propietarios decía: “da pérdidas, la venimos sosteniendo con la expectativa de que cambie, pero hoy la importación y el contexto nacional no acompaña. No hay forma de sostener, no es viable ni en mis manos ni en las manos de quien fuere”.

Las cerámicas administradas por los trabajadores enfrentan también serios problemas. Hace unas semanas desde Fasinpat indicaron que están operando un 20% de su capacidad para reducir costos. “Con el tarifazo de gas, nos llegó el año pasado una factura por 8 millones de pesos y otra por 11 millones. Hicimos visible la situación y no volvieron a enviarnos facturas”.

El año pasado, los trabajadores de la papelera Molarsa también denunciaron la aplicación de un plan de vaciamiento.