Dos puentes provisorios en la 22 suman caos

Quienes transitan por la ruta 22 entre Ingeniero Huergo y General Enrique Godoy, deberán hacerlo con extrema precaución a partir de la habilitación de puentes Bailey sobre el canal principal de riego a la altura de Los Tres Puentes.

A sur y norte de la traza, unos 300 metros antes de llegar hasta los puentes Bailey, comienzan las desviaciones hacia las calles colectoras que además tienen reductores de velocidad para que el paso por ese lugar se haga prácticamente a paso de hombre, y de a un solo vehículo por vez.

Los desvíos están marcados con tambores y ayer durante las primeras horas de habilitación de los dos puentes, hubo banderilleros para indicar a los conductores que debían reducir la velocidad y qué camino tomar para pasar por el lugar.

Los puentes se habilitaron con el fin de permitir el inicio de las tareas para la construcción del quinto paso en altura que tendrá la ruta 22 entre Godoy y Mainqué, precisamente elevando la traza de la ruta 22 sobre el canal principal de riego y el desagüe paralelo, sector en el que además se construirán retomes con pasos por debajo del puente elevado.

El punto se tornará durante los próximos meses en un verdadero cuello de botella para el tránsito de la ruta 22, debido a que tanto el tramo que va desde Los Tres Puentes hacia General Enrique Godoy y en sentido contrario hasta Ingeniero Huergo, la ruta ya cuenta con cuatro carriles de circulación con la división central construida con bloques de hormigón, que agilizan la circulación en ambos sentidos.

Sin embargo al llegar a la altura del cruce sobre el canal principal de riego, la velocidad de debe reducir a la de paso de hombre a lo largo de los alrededor de 600 metros entre el inicio y fin de los desvíos para acceder a los puentes Bailey.

Las estructuras que fueron colocadas recientemente, tienen aproximadamente unos 30 metros de largo y un ancho de sólo tres metros, por lo que no es posible realizar maniobras de sobrepaso en ese punto.

El desvío representará una verdadera complicación para los camiones que transportan elementos para los pozos de petróleo ubicado sobre el oeste rionegrino y en la vecina provincia de Neuquén, dado a que en muchos casos el ancho mínimo que tienen los acoplados que arrastran con la carga es de tres metros, y en varios casos el ancho supera esa medida.

Ayer precisamente se vio esa situación durante las primeras horas de la habilitación del puente, cuando un camión que transportaba una estructura de 26 metros de largo y con un ancho que sobresalía hacia los laterales en un acoplado de tres metros de ancho, no pudo ingresar a los puentes Bailey y tuvo que desviarse para cruzar por la traza original de la ruta 22.

Sin embargo según se prevé en los próximos días comenzarán las obras de movimiento de la carpeta asfáltica y la construcción de las bases para la futura colocación de las placas de hormigón que sostendrán los mamelones de tierra consolidada, por lo que no habrá desvío posible.

El desvío representará una verdadera complicación para los camiones que transportan elementos para los pozos de petróleo de la región.

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