Remataron los últimos inmuebles de la histórica industria química de Allen

Los últimos inmuebles de la tradicional fábrica de químicos, Industrias Sud, fueron subastados en Allen en un local de la Avenida Roca.

De las tres propiedades que salieron a remate y que están ubicados en esta ciudad, sólo una fue comprada por un vecino de Fernández Oro, quien llamativamente se mostró junto a un reconocido funcionario del municipio vecino.

La subasta pública estuvo a cargo del martillero Ricardo Astudillo. Se ofertaron la ex casa familiar de los dueños, ubicada sobre la calle Irigoyen y de 318m2, un lote que hace esquina con España de 283m2, y el galpón de la misma calle donde antiguamente se producían los productos de limpieza, que posee depósito, un área administrativa, baños y vestuarios, de 747m2.

Como no hubo oferentes en la primera rueda, los bienes fueron rematados en una segunda subasta que bajó la base de cada inmueble en un 25% menos. El único inmueble que encontró comprador fue el terreno de la esquina de Irigoyen y España, a un valor de 787.500 pesos. Consideran que es apto para, entre otros fines, construir un edificio. El Juzgado Civil y Comercial N°9 de Rocas definirá qué hacer con los otros dos.

La empresa de familia Caparrós, que fue un ícono del rubro en Allen con sus reconocidas marcas 2×4 y Molión, terminó quebrando luego de que falleciera su fundador. En la vivienda que habitaron hoy funciona la secretaría de Desarrollo Social, por lo que se especulaba que el municipio la adquiera, pero eso no se dio. El 30 de noviembre se abandonaría el inmueble.

Ex trabajadores de la empresa aguardan que se terminen de subastar los bienes que quedaron para ver si pueden cobrar algo de la enorme deuda indemnizatoria que nunca les pagaron.

La planta de producción de Industria Sud, ubicada en el Parque Industrial local, ya había sido subastada en marzo de este año y comprada por un representante de Hingel S. R. L. de Cipolletti en 9.100.000 pesos.