ARA San Juan: los vecinos de Mario Toconás lo esperan con fe

El joven oriundo de Sierra Grande, que se encuentra en el submarino desaparecido, es extrañado por sus allegados. En su barrio, siguen las noticias para saber si hay novedades.

En la calle Balbín del barrio 25 de mayo reina el silencio en el mediodía de este feriado. A lo lejos se escuchan televisores encendidos con los noticieros, esperando novedades del submarino que se busca.

Es que en esta calle casi todos conocen a Mario Toconás, el muchacho rionegrino que es buscado junto a sus 44 compañeros en el océano Atlántico, es el lugar donde se crió junto a sus hermanos.

La vía es solitaria y dista de los tiempos en que Mario y sus hermanos eran chicos, ya que van quedando solo los mayores que criaron a sus hijos que emigraron.

“¿Cómo lo recuerdo?, jugando al fútbol, todo el día jugaban con mi hijo”, expresó Alejandrina Muñoz junto a su esposo Manuel Sánchez. Ambos se enteraron por las noticias de lo que estaba pasando con el joven, su vecino.

La historia cruza directamente al matrimonio con el caso de Mario porque su hijo, Carlos Izaguirre, también está en la Armada.

Recuerdan que Carlos fue el primero de la cuadra que se fue a esa fuerza y después otros tres vecinos de la cuadra siguieron esos pasos, entre ellos Mario.

Cuenta que el submarino ARA San Juan y otros barcos salieron juntos en esta travesía de unir Punta Alta con Ushuaia, Mario en el submarino y Carlos en uno de los buques, precisamente el “Adela”.

Tampoco tiene novedades desde alta mar porque a los marineros no les dejan usar el celular. “La última vez que tuvieron contacto con mi hijo fue hace 10 días”, cuenta la mujer.

Junto a Manuel, mostraron el cuadro que tienen colgado en el comedor, que cuenta que su hijo desde el 2002 está en la Armada. Tienen esperanzas de que todo saldrá bien.


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