Crimen de Pradere: se acusaban mutuamente por el robo de porcinos

Gentileza Villalonga Hoy

Se acusaban unos y otros del robo de porcinos. Ese parece ser el nudo del conflicto entre los Mayer y Angelosante, el hombre de 37 años imputado de asesinar a padre e hijo en Pradere hace una semana. El juez de Garantías del juzgado N°2 de Bahía Blanca, Guillermo Mercuri, confirmó la continuidad de la detención del presunto autor, al hacer lugar al pedido del fiscal a cargo de la investigación de esta causa, Mauricio Del Cero.

Angelosante sigue detenido en Patagones a la espera de la finalización de la investigación que podría culminar con la prisión preventiva.

Las dos familias vecinas en el campo aledaño en Colonia “La Graciela” de Pradere mantenían desde hacía tiempo una mala relación. Criaban porcinos y la falta de algunos ejemplares habría sido el reclamo que encendió nuevamente el conflicto aquella mañana del 13 de este mes. A las palabras altisonantes no tardaron en sumarse los insultos, los golpes y la tragedia.

Angelosante que fue al campo de sus vecinos a “arreglar un asunto” que pudo estar vinculado al recurrente reclamo de los animales regresó a su casa con la cara ensangrentada. Tomó un arma de fuego y volvió a la vivienda de los Mayer que se levanta a apenas unos 150 metros.

Gatilló cuatro veces hasta terminar con la vida de Juan Manuel Mayer de 18 años por una bala que le ingresó a la altura de la axila izquierda y golpeó en la cabeza a Miguel, padre del jovencito.

A simple vista no se advertía lesión externa visible alguna que diera cuenta que el adulto había muerto de una hemorragia cerebral por los intensos golpes que le propinaron en su cráneo. Los dos cuerpos sin vida fueron encontrados por familiares cerca de las 23 de ese día en el mismo lugar donde cayeron ultimados en el sector de corrales de los cerdos.

Angelosante se mantuvo en silencio hasta el momento y su esposa fue liberada por considerar el fiscal que por acompañar a su marido al ser detenido no había incurrido en el delito de encubrimiento.

La aparición de un testigo fue clave para la investigación y el esclarecimiento de este hecho que alteró la tranquilidad de la pequeña localidad de Pradere que se levanta a la vera de la ruta nacional N°3, a unos 120 kilómetros al norte de la Comarca Viedma Patagones en dirección a Bahía Blanca. Esa comunidad en la que todos se conocen se vio alterada ante semejante extremo de violencia.