Nueve minutos en el banquillo para un juez con “preocupación y ocupación”

Bernardi habló nueve minutos, no quiso responder –por ahora– preguntas y se defendió a partir de sus antecedentes judiciales. Aludió que en 17 años sólo dos sentencias fueron revocadas por el STJ. También mencionó su “abordaje integral” en las evaluaciones de los casos.

En su única referencia directa a la acusación entendió que existen “inexactitudes y contradicciones”, por eso prefirió “contestar y hablar” después de los testigos. Igual, explicó sobre supuestos errores en el número de asistentes al asado y sobre el lugar donde recogió a las menores para concurrir.

Además, el juez contó de “un abordaje integral”, centrado en la “asunción de responsabilidad, la reparación a la víctima y tareas comunitarias”.
En esa experiencia, dijo que siempre actuó con “preocupación y ocupación”. Bernardi dijo conocer a Antueque desde el 2000 cuando estaba internado en Buenos Aires en un proceso de desintoxicación y que retomó el trato con la suspensión del juicio a prueba.

Cómo sigue el proceso