Ver el mundo desde una «callecita asoleada»

NEUQUEN (AN).- A veces se hace más placentero comenzar las cosas por el final. Será porque a esa altura ya está todo dicho, o será porque a esa altura queda mucho por decir. Porque cuando María Cristina Ramos mira como perdida la rama de un eucaliptus y señala que su idea es «asomarse a un mundo de avenidas desde una callecita asoleada», no está parafraseando algún cuentito o poesía escondido en su biblioteca. Está hablando de la realidad. Habla de lo difícil que se le hace la vida a los que tienen las piernas exhaustas de tanto brincar para alcanzar una tajada. Apenas una tajada.

«El hombre cala una sandía y del rojo cercano al corazón brota un niño. El niño crece, se cala una boina, entra a trabajar en una fábrica, organiza con los trabajadores una huelga para reclamar por sus derechos. La huelga cala hondo en el espíritu de la gente que derroca al dictador e intenta un gobierno más justo, para que todos tengan para vivir y, cuando sea necesario, se pueda calar una sandía».

«Caladuras» es uno de los ochenta y tantos microrrelatos de «La secreta sílaba del beso», libro que asomó la cabeza al mundo con el desafío de «mostrar las facetas, muchas facetas, del mundo en muy pocas líneas», explica su autora, María Cristina Ramos. Se trata de microficciones que como en ese mundo de avenidas entrecruzan géneros, se introducen «en lo poético, lo irónico, y el misterio». Pero la idea no es hablar sólo de «La secreta sílaba…», sino también de su último proyecto, la editorial «Ruedamares», que junto con sus libros el próximo viernes, a las 20.30 se presentará en sociedad ante los lectores de Roca. Será en la librería Quimhue, España 1471, un lugar que abre los brazos para que los escritores se encuentren con sus lectores.

«Ruedamares» nació a fines de 2002, cuando en el país aún se escuchaban los ecos de las cacerolas. Fue de la mano de un libro para niños que María Cristina tituló «Maíces de silencio». «La editorial surgió como un proyecto familiar. La primer idea fue realizar publicaciones para chicos exclusivamente, pero luego surgió la idea de la literatura para adultos y… qué sé yo, nos largamos», dice aún asombrada la escritora. Y su hija Griselda añade: «Nosotros sabíamos que teníamos que remar contra la corriente. Y lo hicimos».

Ya han pegado varias brazadas contra esa brava corriente. En menos de un año publicaron tres libros en las colecciones Pleamar -adultos- y Caballo de Mar -niños-. Fueron «Maíces..», «La secreta sílaba…» -de María Cristina- y «Amanecer de los días perdidos», de Héctor Mendes. En el encuentro con los roquenses los autores leerán fragmentos de estas obras.

Y van por más, ya que para este año la familia de «Ruedamares» tiene pensado lanzar a la calle tres títulos más y armar una antología con poemas de autores latinoamericanos (ver aparte). «Nuestra idea siempre fue agrupar a autores independientes.

Aquellos buenos artistas que no tienen las posibilidades de publicar sus obras», insiste Griselda, ungida directora editorial. «Además lo que buscamos es ser una alternativa editorial, siempre cuidando el respeto por el lector, con una conciencia estética que se encuentre con un lector sensible y respetuoso del hombre en general y del arte en particular», enfatiza María Cristina, y nutre la especie: «Sucede que todo el que publica tiene responsabilidad social, ya que suma su aporte y pensamiento a una época».

Y cuál es el manifiesto no explícito de «Ruedamares». Ellas lo dictan casi a dúo: «En tiempos de tanta voracidad de firmas enormes, la idea no es competir con ellas, sino coexistir. Se viene tiempos de pluralidad y respeto». Se vienen tiempos de asomarse desde una callecita asoleada.

«Se agranda la familia»

Ya es un hecho que la editorial neuquina «Ruedamares» publicará en el transcurso de este año otros tres títulos, sumándose así a la familia a dos nuevos escritores. También para el 2004 piensan armar una antología de poetas latinoamericanos, en la que se podrían filtrar autores regionales y nacionales.

Entre mayo y junio el escritor cordobés Hernán Jaeggi publicará «Cuerpo de humo» y unos meses después la neuquina Silvina Pellín mostrará su nueva creación literaria, que aún no tiene nombre. Estos dos títulos serán las flamantes incorporaciones 2004 de la colección Pleamar. Mientras que el segundo libro de la colección de niños de «Ruedamares» aparecerá desde las manos de María Cristina Ramos. Seguramente las imágenes estarán a cargo de Carlos Juárez, el artista encargado de la ilustración en la editorial.

Ella misma dio otra primicia, que se venía barajando hace un tiempo.

«Este año armaremos una antología con poemas de reconocidos autores latinoamericanos, en la que se podría incluir a argentinos y colegas de la zona. Queremos abrirnos a la poesía, un género que está reapareciendo en países como el nuestro», insistió. Hacia dónde va tanto optimismo. «Será que la editorial para tener un año de vida tuvo buena repercusión. Creo que la gente tiene nuevas esperanzas y se abre a otras alternativas. A medida que la balanza se vaya equilibrando, habrá más seres brindados al arte. Seres más humanos». Hacia buen puerto va ese barco. (AN)


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