Las derribadoras de los mitos de la Educación Sexual Integral

Son las referentes escolares de la ESI en Neuquén. Docentes que se involucran no sólo dentro sino fuera del aula. Cómo actúan frente a los temores de las familias.

La profesora de Biología escucha a sus estudiantes de 13 y 14 años que cuentan que han sufrido “el acoso callejero del piropo”, que no les gusta, que quienes murmuran en la calle son “hombres muy mayores”.

–¿Y a ustedes chicos que les parece?
–Mal, contestan
–¿Y ustedes lo han sufrido?
Los varones adolescentes dijeron no.

La que relata la anécdota es Lorena López, docente del colegio San Martín y del Don Bosco, y una de las referentes escolares de Educación Sexual Integral (ESI).

“Lo que esta ley te da es temor a no saber qué decir en determinadas circunstancias, con determinadas preguntas, de género, por ejemplo. Nosotras somos profesoras desde hace diez o quince años y no se hablaba de esos temas, en las cátedras no los teníamos. Es destrabarnos nosotras primero para poder desarrollar después en las clases, y darle respuestas a esos adolescentes que demandan de una forma tremenda. Conmigo han preguntado de todo, y si no se los he podido responder los trato de guiar a quien corresponda para que subsane su derecho a saber”, afirma.

El Consejo Provincial de Educación convocó a que cada establecimiento de la provincia elija sus representantes de ESI para capacitarlos. Hasta el momento se formaron profesores de Neuquén capital y del norte de todos los niveles. En los próximos meses se replicará en Centenario, y sus alrededores, en julio está previsto llegar a Plottier, en septiembre a la zona sur y en octubre al centro de la provincia.

La ley 26.150, que creó el programa ESI, se sancionó en 2006. En 2018 el Consejo Federal de Educación aprobó la resolución 340 con el propósito de garantizar el efectivo cumplimiento de la norma, y estableció cinco ejes conceptuales (ver aparte). Además, se planteó la necesidad de formar equipos. Así comenzaron las capacitaciones masivas a las que asisten docentes, directivos y personal que no está en el aula, por caso, bibliotecarios.

¿Cuál es la misión de los referentes? “Poder rastrear en la institución si están los materiales de ESI, si están utilizándolos o no, convocar y sumar en esta tarea a algunos estudiantes. Creemos que es fundamental que el referente vaya armando equipos de trabajo en los que los y las estudiantes tengan voz y participen, porque si no queda todo entre los adultos”, explica Gabriela Tagliavini, directora provincial de Contenidos Transversales del ministerio de Educación.

Brijida Ruiz también es referente. Se desempeña como docente de Biología del CPEM 53 y CPEM 62. “Nosotras tenemos ese “mote”, ¿quién hace el taller? Las de biología”, asegura. Plantea que los contenidos son obligatorios y transversales. “Hay una necesidad urgente de hablar sobre violencia en el noviazgo, violencia familiar, embarazo adolescente”, agrega Brijida.

En números

500
personas fueron a la primera capacitación masiva de ESI que se realizó en Neuquén capital en octubre de 2018.
3
son los convocados por establecimiento para formarse: un docente/profesor, un integrante del equipo directivo y una persona con cargo de preceptor o bibliotecario.

Las referentes destraban y estimulan. “Son el motor dentro de la escuela para impulsar la ESI”, sostiene Mirta Garraza, del equipo técnico provincial. Sobre las preguntas o tensiones que generan los contenidos, apunta: “las familias reaccionan ante lo que desconocen, es derecho de las familias conocer los contenidos de la ESI. Se organiza una reunión, un taller, y se les explica cómo se trabaja”.

Tagliavini suma: “Si a las familias uno las incorpora a tiempo y trabaja claramente en los contenidos que se van a dar, se despejan muchos temores que circulan a veces en las redes y que son absolutamente falsas como que en el jardín se enseñan “prácticas sexuales”.

Si bien muchas personas descubrieron y se asomaron a la ESI el año pasado, al calor del debate por la legalización del aborto, la ley está vigente desde hace trece años. “De 2006 a 2008 representantes de distintos estamentos, incluido las iglesias, definieron lo que fueron los lineamientos curriculares de la ESI. Por unanimidad se sancionaron, es decir que hubo tiempo de discusión a nivel social, para quienes hoy cuestionan qué es lo que se enseña o lo que se deja de enseñar, y dos años de discusión te da la idea de que no fue nada fácil”, señala.

El material de ESI incluye cuadernillos para charlar sobre estos contenidos en familia. Foto: Florencia Salto

El material de ESI incluye cuadernillos, folletería y láminas elaboradas desde el ministerio de Educación de Nación y de provincia. Algunos profesores del secundario incorporan nuevas herramientas para hacer más atractivos los contenidos como los memes de Internet, que suelen ser imágenes con mensajes irónicos. “ESI, ESI everywhere (en todos lados)”, le diría Buzz Lay Year a Woody, los personajes de la película Toy Story, en un diálogo que se hizo viral.

Marina Barros, maestra de cuarto y séptimo grado y referente de la escuela primaria 343, manifiesta que han trabajado estos contenidos hasta en matemáticas. “Estamos cambiando todo tipo de situaciones problemáticas para que no aparezca un estereotipo de género. Por ejemplo decimos: “La taxista manejó tantas cuadras”. En sexto y séptimo trabajamos más otros temas como valorar la autoestima, queremos que salgan bien plantados al secundario, que presenta otras realidades”.

Para Garraza implica una transformación dentro y fuera del aula: “La primera puerta tiene que ver con el docente, ¿qué me pasa a mi con la ESI? Hay temas que me pueden paralizar como es que un niño me cuente a mí que fue abusado. Decimos que es la primera puerta, y cuando uno logra trabajar esa primera puerta, y habilitó este espacio para dar ESI yo te puedo asegurar que es muy placentero. Uno siente gratificación que puede dar estos contenidos, que puede dar herramientas, no creo haber escuchado un docente que diga: “trabajé la ESI y me arrepiento”.

Cuando a las familias uno les explica que gracias a la ESI un niño o una niña puede diferenciar una caricia de lo que es un abuso te dicen ‘Ah, ¡era eso!’. Sí, era eso ESI”,

asegura Mirta Garraza, integrante del equipo técnico de Educación Sexual Integral de Neuquén.

•Hay 5 ejes conceptuales que se abordan en todos los niveles y modalidades educativas: cuidar el cuerpo y la salud; valorar la afectividad; reconocer la perspectiva de género; respetar la diversidad y ejercer derechos.

Cuidar el cuerpo y la salud no sólo involucra la dimensión biológica. Implica reflexionar, por ejemplo, sobre los estereotipos de belleza.

•Respetar la diversidad para no fomentar la discriminación. Lo que se busca es evitar la presunción de heterosexualidad en situaciones cotidianas, y visibilizar las múltiples orientaciones sexuales e identidades de género.

Valorar la afectividad no es anular el conflicto, sino generar condiciones para expresar diferencias. Asimismo involucra el rechazo a toda manifestación coercitiva: abuso sexual y violencia machista.

Reconocer la perspectiva de género es analizar las desigualdades históricamente construidas en la sociedad entre varones y mujeres. Identificar prejuicios y roles.

Ejercer nuestros derechos comprende conocer la normativa vigente, y generar las condiciones para su efectivo cumplimiento.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios