El refugiado

Mar del Plata

Respeto el derecho de Felipe Solá, flamante ministro de Relaciones Exteriores, de dar asilo a un refugiado político extranjero si considera que la vida de éste está en peligro, sean las razones del gobierno puramente humanitarias o de neto corte ideológico, y aunque tal decisión ponga al país en clara desventaja en futuras negociaciones internacionales.

Pero considero, sin embargo, que dicho refugiado debe respetar a cambio al país que lo cobija no intentando utilizar el suelo de nuestra patria protectora como centro de operaciones de una campaña en proscripción o para hacer desafiantes declaraciones políticas: no pudo hacerlo Perón en la España franquista, y no puede hacerlo Evo Morales en la Argentina cristinista.

De otro modo, sería un insulto a la gran mayoría que no consideramos a Evo persona grata dado su autorreconocido fraude electoral.

Leonardo Peusner

DNI 571.871


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios