Las deudas de Vaca Muerta y el futuro del turismo

Lucas Castelli *


VISTA AEREA DE YACIMIENTOS NO CONVENCIONALES. PERFORACION Y FRACKING EN LOMA CAMPANA.

El gas y el petróleo, en la actualidad, son la madre de las industrias y la base de la riqueza de la provincia de Neuquén. Estos recursos tienen una ventana de oportunidades por los próximos 30 y 40 años, para luego ir hacia transición a energías limpias y renovables. Y sí, coincido con las declaraciones del ex gobernador Jorge Sapag, quien se encarga de recordárnoslo permanentemente. Sin embargo, considero que, para ese entonces, los neuquinos deberíamos tener una matriz productiva que no dependa del petróleo, y el momento de trabajar y ponernos manos a la obra, es ahora.

¿Por qué no impulsar al turismo como nueva fuente de diversificación? Si entre julio y agosto de 2022, el turismo en la provincia dejó ingresos por más de 15.900 millones de pesos. Realmente no sabemos qué está haciendo el Gobierno Provincial para aprovechar esta oportunidad. No se observa, por ejemplo, que esta riqueza mejore la calidad de vida de nuestra población.

Con los recursos con los que contamos, ¿cómo es posible que Neuquén lidere el índice de pobreza en la Patagonia? Hace años que el ingreso per cápita de Neuquén es uno de los más altos del país. Sin embargo, la distribución de esta riqueza deja mucho que desear: unos pocos se enriquecen, mientras que la mayoría no recibe ningún beneficio y debe lidiar con las consecuencias de la actividad petrolera.

A pocos kilómetros de Añelo, el centro neurálgico de esta riqueza subterránea, el gas se ventea y no hay red domiciliaria que haga llegar este recurso a las y los vecinos. Lo mismo sucede con los planes de vivienda inaugurados por la provincia: a simple vista la edificación está bien lograda, pero construida con materiales de durlock y sin acceso a los servicios básicos.

¿Por qué seguimos aceptando que la principal ruta petrolera, que va desde la capital neuquina hasta Añelo, siga siendo “la ruta de la muerte”, por sus malas condiciones y la falta de iluminación?

Por otro lado, ¿por qué siendo Neuquén una provincia tan rica en recursos, esa riqueza no se ve invertida en la infraestructura necesaria para un mejoramiento de la logística y del resto de las actividades productivas, como el turismo y la fruticultura? ¿Por qué no se la aplica para garantizar el bienestar y el crecimiento provincial luego de que la actividad hidrocarburífera ya no muestre ingresos? Serán necesarias una cuota de inteligencia y, sobre todo, voluntad para que esos recursos sirvan y la transformación de la matriz productiva de la provincia deje de ser solo la promesa que la gestión provincial viene incumpliendo históricamente.

Cómo es posible que el puente que conecta a los principales destinos turísticos de la provincia, y quizá del país, como Junín y San Martín de los Andes, y Villa La Angostura, sea de una sola mano. El puente La Rinconada es una obra que se inició hace unos 13 años, resulta muy importante para el sector turístico neuquino y para el comercio exterior entre nuestro país y Chile, pero lamentablemente aún no está terminado. Estas falencias hacen evidente la carencia de una política clara en materia de turismo, como así en muchos rubros más.

La riqueza que hoy genera la industria energética, y especialmente Vaca Muerta debería ser utilizada de manera inteligente, con un plan a largo plazo.

Estamos convencidos de que este es el momento de que Neuquén comience a articular políticas para aprovechar el presente: mejorar la infraestructura y preparar las bases del cambio de la matriz energética y productiva de la provincia. Aprovechar este presente para construir el verdadero legado que la dirigencia política debe dejar a las próximas generaciones.

*Diputado provincial (Avanzar)


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