Preocupación por los incendios de viviendas en Bariloche: los sistemas eléctricos y de calefacción, los motivos

Tres viviendas se prendieron fuego anoche, alrededor de las 23, en Vilcapugio al 1.500, al sur de Bariloche. Una de las familias alcanzó a salir de la casa al detectar que las llamas se propagaban. Las otras dos casas estaban desocupadas. Eran estructuras de madera y estaban muy próximas, de modo que el incendio se extendió rápidamente sin dar tiempo a nada.

“Una de las personas vio que el fuego comenzó cerca de uno de los galpones y una vez que se desató tomó en seguida toda la estructura. Se desconoce si el origen del problema fue eléctrico”, destacó Nicolás Haneck, jefe de Bomberos Cuartel Centro de Bariloche.

Con la llegada del invierno y las temperaturas bajo cero, el promedio de los incendios de viviendas aumenta. Pero la cantidad de siniestros registrados en las últimas semanas llaman la atención.

El 24 de junio, un incendio afectó tres viviendas y un galpón en la manzana 287 del barrio 2 de Abril, al sur de la ciudad. Una joven de 23 años murió en el siniestro al no lograr salir de su casa. Ese terreno no cuenta con un plan de urbanización ni servicios básicos, pero ante la emergencia habitacional, muchas familias se fueron estableciendo en el lugar. La precariedad del sector impidió incluso el ingreso de los Bomberos Voluntarios cuando se desató la tragedia que debieron extender las mangueras hasta donde pudieron para arrojar agua.

Esa semana se registraron seis incendios de viviendas. La principal causa son las deficiencias en los sistemas de calefacción y en los sistemas eléctricos.

En el barrio Malvinas, por ejemplo, un incendio generó daños totales en una vivienda donde funcionaba además una verdulería. Según las pericias, el origen fue un colchón muy próximo a una hornalla.

En julio continuaron los incidentes. Un hombre sufrió graves quemaduras en la cara, el cuello y el brazo al prenderse fuego su casa en el barrio Pilar I. Perdió todo. Ese mismo día, una casa deshabitada también fue consumida por las llamas en Anasagasti al 800. En el lugar vivían personas en situación de calle que habrían prendido fuego para calefaccionarse durante la madrugada.

Según las estadísticas de los Bomberos Cuartel Centro, entre mayo de 2024 y abril de este año, se registraron 128 emergencias por incendios de viviendas. De los últimos dos meses no hay datos oficiales, pero las cifras alarman.

“La mayoría de las intervenciones son en casas de madera. O bien en viviendas modernas que tienen aislaciones con celulosa, entonces, cuando entra en combustión arde por dentro y no lo apagás más”, indicó Haneck.

Advirtió que la mayoría de los incendios se produce a partir de la calefacción o por inconvenientes eléctricos. “Colchones que se acercan a lugares no adecuados. O salamandras de las que saltan chispas. O mala limpieza de los tirajes de las estufas de bajo consumo. El problema además es que hay muchas viviendas pegadas en un mismo terreno y hace que el incendio sea más aparatoso”, mencionó.