Una decisión intertemporal

A la hora de tomar un crédito hipotecario, ¿es preferible tasa de interés fija o UVA? La elección se relaciona de forma directa con el momento en que se asumirá el riesgo del crédito y con la incidencia de la coyuntura económica en el monto final a pagar.

Desde que el hombre habita en comunidad sobre la faz de la tierra, ha utilizado el intercambio de bienes y servicios a finde satisfacer cada una de sus necesidades. A medida que la sociedad avanzó a lo largo de su historia, también evolucionaron la cantidad y el calibre de las necesidades a suplir, y con ellas la forma de suplirlas. La aparición del dinero como medio de cambio, unidad de medida y depósito de valor, es parte de esa evolución.

Pero además de facilitar el intercambio, el dinero es en sí mismo, una mercancía más. Y como toda mercancía, tiene un precio. La tasa de interés, es el precio que se paga por el uso del dinero. Lo paga la entidad bancaria a quien tiene un excedente de dinero y decide colocarlo como depósito, por el uso de tales fondos durante el tiempo en que el cliente mantenga el depósito. Asimismo, lo paga quien tiene necesidad de fondos, y acude al banco a solicitar un crédito.

En contextos de alta inflación, la relación entre tasa de interés y tasa de inflación es crucial.

Si la inflación es más alta que la tasa de interés por un periodo prolongado, todas las deudas tomadas en moneda local se reducen en términos reales. Algo que se conoce como “licuación de pasivos”.

Si por el contrario, la tasa de interés de más alta que la inflación por un periodo prolongado, se produce un incentivo a “tener menos dinero en la mano” y aprovechar el diferencial por el depósito o inversión de los fondos.

Lo antedicho, es clave para entender el contexto en el que el gobierno acaba de presentar los nuevos créditos hipotecarios, tanto dentro del programa Procrear, como aquellos pautados a 30 años para sueldos mayores a 4 haberes mínimos. En todos los casos, el nuevo esquema, plantea algo que por años estuvo en desuso para la toma de créditos: la indexación. Se trata ni más ni menos que de la actualización del monto de la deuda, en base a la evolución del nivel de precios, mediante lo que se ha dado en llamar UVA (Unidad de Valor Adquisitivo).

Para los argentinos, aquellos que son expertos en crisis, es difícil escapar a la idea de que no conviene atar la cuota de un crédito a la suerte de la economía, y menos aún a la suerte de un gobierno que aún no logra dar señales positivas concretas en dicha materia.

En el mercado, la contracara al método UVA planteado por el gobierno, son los créditos a tasa fija. Los mismos mantienen un valor de cuota fijo durante los primeros años (según el banco, la tasa fija se mantiene entre los primeros 3 y 10 años, y luego pasa a ser variable). Naturalmente, se trata de una cuota mucho más alta, ya que el riesgo de un colapso económico, lo asume todo el banco, por lo cual carga ese costo al cliente.

En resumen, quien busca hoy un crédito hipotecario, tiene ante sí una decisión de riesgo intertemporal. Puede optar por enfrentar todo costo del riesgo al principio, optando por un crédito a tasa fija, con una cuota alta desde el inicio, pero con la garantía de que muy probablemente al pasar el tiempo, la incidencia de la cuota en su salario sea cada vez menor. O bien, tomar un crédito con el sistema UVA, que ofrece una cuota sensiblemente menor al inicio, pero traslada el riesgo al largo plazo.

Quien decide por este tipo de créditos, debe tener en cuenta al menos dos aspectos no menores. El primero es que si su sueldo no se actualiza año a año al ritmo de la pauta inflacionaria, puede que la incidencia de la cuota en el total de sus ingresos, sea cada vez mayor. En segundo lugar, debe advertir que en el sistema UVA, lo que se actualiza es el total del crédito, con lo cual, lo que tiene lugar, no es otra cosa que la indexación del capital. En otras palabras, muy probablemente el trabajador necesite al final del recorrido, más salarios (en términos reales) que al principio, para poder cancelar su deuda.

“Sin inflación vamos a extender más los plazos y más las cuotas. Esto va generar un boom de construcción y empleo”.

Rogelio Frigerio,

ministro del Interior.

“Queremos un país donde todos sean propietarios. Una familia tiene que poder acceder a una vivienda pagando
$ 2.000 mensuales”.

Javier González Fraga,

presidente del Banco Nación.

En un crédito a tasa fija el riesgo es asumido por el banco, y ese precio se traslada a la cuota.

Con las UVA el riesgo se traslada al final del crédito, pero lo que se indexa mes a mes es el capital.

Datos

Datos

“Sin inflación vamos a extender más los plazos y más las cuotas. Esto va generar un boom de construcción y empleo”.
“Queremos un país donde todos sean propietarios. Una familia tiene que poder acceder a una vivienda pagando
$ 2.000 mensuales”.
En un crédito a tasa fija el riesgo es asumido por el banco, y ese precio se traslada a la cuota.
Con las UVA el riesgo se traslada al final del crédito, pero lo que se indexa mes a mes es el capital.
La estimación de las consultoras privadas en cuanto a la inflación para el 2017. El gobierno mantiene la meta de 17%.
25%
La tasa mínima que se ofrece en los bancos comerciales para hipotecarios a tasa fija.
19%
La variación que tuvo la cotización de la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) en lo que va del año.
4,35%

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios