A 7 años del día en que Lionel Messi confirmó que es un extraterrestre

Dos en el primer tiempo, tres en el segundo. Cuatro con la zurda, uno con la derecha. Dos picándola, uno con el típico enganche hacia adentro, uno de rebote y un misilazo de afuera. De todos los colores, de todas las formas y con todos los festejos. Un 7 de marzo, pero de 2012, Lionel Messi establecía un récord histórico y marcaba 5 tantos en un mismo partido de Champions League ante el Bayern Leverkusen.

Volvemos el tiempo atrás. Se levanta el telón y comienza la obra. Antes, un poco de contexto: Champions League 2011/12, octavos de final, partido de vuelta. La ida había sido triunfo por 3-1 para el equipo de Guardiola en Alemania, con doblete de Alexis Sánchez y un tanto de la Pulga. Todo parecía indicar que la serie estaba resuelta incluso antes de jugar, pero nadie esperaba semejante exhibición.

Camp Nou a estallar. Barcelona fue superior desde el primer toque, pero durante el cuarto de hora inicial no lograba quebrar la resistencia germana aún cuando generaba varias chances. Sin embargo, sobre los 25 llegó el quiebre y el partido no volvería a ser el mismo.

Pelotazo largo. La defensa alemana tiró el offside, pero un defensor quedó enganchado cuando Messi comenzaba a picar. La Pulga disparó apenas acompañado, y ante la salida del arquero hizo lo que mejor sabe: sutil emboquillada con la zurda, 1-0 y comienzo de un récord histórico. Iban apenas 25′ y aún faltaban varias emociones.

Antes del entretiempo llegó el segundo tanto. Vieja fórmula, mismo resultado de siempre: Lionel recibió sobre el borde del área, enganchó hacia adentro con la pelota pegada al pie, y soltó el remate cerca de la medialuna. Estéril resistencia del «uno» del Leverkusen, segundo de Lio y 2-0 en el marcador.

El tercero cayó apenas siete minutos después del inicio del complemento. Similar al primer tanto, Lionel logró sacar distancia y volvió a picarla por encima del arquero, pero esta vez con la derecha. A esa altura, los compañeros ya preparaban el marcador para firmarle la pelota del partido. Pero todavía faltaba más…

Trece minutos del complemento. El encuentro estaba 4-0, el global 7-1. Un disparo desviado hacia la derecha por Leno encontró a la Pulga bien parado, y fue el 5-0. Póker para el rosarino, admiración en la cara de Guardiola y cuartos de final asegurados.

La función finalizó a sólo 6 minutos del cierre, cuando sacó un misilazo desde afuera del área con la zurda y venció por última vez la resistencia alemana. Era el 7-1 (Cristian Tello había anotado dos goles) y récord absoluto para Lionel en un año magnífico.

Pep Guardiola tomó la palabra luego del encuentro. «Hemos visto una de las noches más especiales. Si un día quiere, hará seis. No habrá nadie como él. Al menos yo no lo veré», expresó el DT.

Pero fue más lejos aún. «Cuando apareció Di Stéfano, decían que no había nadie como él; llegó Cruyff y decían que no había nadie como él; llegó Maradona y decían que no había nadie como él. Y llegó Messi: no habrá nadie como él».

El destino, caprichoso, quiso que Barcelona no conquistara aquella Champions League. Chelsea lo barrió en semifinales, tras ganar 1-0 en Stamford Bridge e igualar 2-2 en el Camp Nou. En el mejor año de la carrera de Messi, la Orejona se escaparía. Habría revancha, claro. Siempre hay revancha cuando se trata de Lionel.