A una joven cipoleña le diagnosticaron cáncer y pide ayuda para paliar la situación

Tiene tres hijos de 11, 9 y 7 años, pero sin trabajo no puede pagar el alquiler y cada vez le cuesta más sobrellevar la alimentación de su familia. El padre de los niños no aporta, y se quedó con las asignaciones universales.

Una joven cipoleña atraviesa una difícil realidad desde hace seis meses, cuando le diagnosticaron cáncer de útero. Tiene tres hijos y, como ya no puede trabajar, no tiene para pagar el alquiler. Cada vez le cuesta más alimentar a su familia. Pide ayuda, tanto al municipio como a la comunidad, para paliar la situación.

Ella alquila un «precario» departamento en el barrio Don Bosco, por el que paga cerca de siete mil pesos. En los últimos meses su cuadro se agravó y ya no puede realizar su trabajo, en una cooperativa que lleva adelante el barrido urbano.

«No puedo hacer fuerza porque sangro», explicó. El cáncer que le diagnosticaron es grado tres, y su ubica en el cuello del útero y en una parte de su columna.

Cinthia Henríquez Medel tiene 33 años y tres hijos: un varón de 11 años, una nena de 9 y otro niño de 7. Su padre no aporta para la crianza, y desde que él empezó a trabajar en blanco, ella dejó de percibir la asignación universal, que aportaba cerca de dos mil pesos por cada uno. El trámite en Anses ya está iniciado, pero tardará varios meses.

No pensé que esto se iba a viralizar ni a tomar relevancia, nunca recibí ayuda

contó Cinthia Henríquez Medel

«Lo único que pido es si desde el municipio me podrán ayudar con el alquiler, hasta que encuentre otra solución», explicó, y aseguró que, cuando se acercó a presentar su documentación y el diagnóstico que emitió el centro de salud, le pidieron que «vaya después del 10 de diciembre», reveló.

Quienes deseen colaborar con Cinthia se pueden comunicar al 2996910505

Actualmente el municipio le aporta un módulo alimentario, que consiste en fideos, arroz, yerba y otros insumos básicos que solo sirven para resolver algunos días del menú familiar. Había conseguido materia prima para vender empanadas, pero el hambre la obligó a destinarlo al consumo de sus hijos.

Estaba trabajando, empecé a sangrar y me asusté. Fui al hospital, me dejaron internada y a la noche me dijeron que tenía cáncer

recordó angustiada Cinthia Henríquez Medel

Su necesidad más urgente es resolver el pago del alquiler, pero su enfermedad y el impedimento para trabajar complica de forma grave la situación para sus tres hijos. «Hace dos meses que no pago», reconoció apenada.

Está asistiendo a sesiones de braquiterapia, que es similar a la conocida «quimio», pero de forma interna y localizada. El grado de su enfermedad es avanzado pero se mantiene positiva y con expectativas de curarse.


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