Abonado de rosas en La Angostura
Hemos recibido esta carta de lectores, motivada por una consulta desde Villa La Angostura sobre abonado de rosas. Hola Teodorico, Le pido disculpas si es que considera un poco vehemente el tenor de este mail. Lo que sucede es que para quien conoce la calidad de la tierra de la villa es un disparate pensar en agregar productos químicos a la tierra para mejorarla. Eventualmente, se puede conseguir muy fácilmente mantillo de hojas de radal que es excelente (que se puede triturar para facilitar su incorporación), o de coihue, o bien algún abono animal bien estacionado y, como bien aseguró usted, en su justa cantidad. Pero lo que más me molesta de todo esto es que detrás de la consulta hecha por el club de jardinería se puede entrever una tendencia cada vez más generalizada, aun en gente “capacitada”, al uso y abuso de los fertilizantes químicos. Tal vez sea por el culto a lo inmediato tan propio de nuestros tiempos o por reverenciar los “dones” de las enmiendas químicas en detrimento de las orgánicas, o tal vez porque las expectativas que ponemos sobre nuestras plantas están más en consonancia con la opinión de la vecina de turno o del turista de paso, que con las dotes propias de nuestras hermosas plantitas. Como sea, lo que sí me queda claro es que lamentablemente hay mucha gente que quiere que sus plantas “me den” muchas e increíbles flores. Sea como fuere. Le agradezco mucho la atención. Marcelo Martínez, DNI 18.558.602
Hemos recibido esta carta de lectores, motivada por una consulta desde Villa La Angostura sobre abonado de rosas. Hola Teodorico, Le pido disculpas si es que considera un poco vehemente el tenor de este mail. Lo que sucede es que para quien conoce la calidad de la tierra de la villa es un disparate pensar en agregar productos químicos a la tierra para mejorarla. Eventualmente, se puede conseguir muy fácilmente mantillo de hojas de radal que es excelente (que se puede triturar para facilitar su incorporación), o de coihue, o bien algún abono animal bien estacionado y, como bien aseguró usted, en su justa cantidad. Pero lo que más me molesta de todo esto es que detrás de la consulta hecha por el club de jardinería se puede entrever una tendencia cada vez más generalizada, aun en gente “capacitada”, al uso y abuso de los fertilizantes químicos. Tal vez sea por el culto a lo inmediato tan propio de nuestros tiempos o por reverenciar los “dones” de las enmiendas químicas en detrimento de las orgánicas, o tal vez porque las expectativas que ponemos sobre nuestras plantas están más en consonancia con la opinión de la vecina de turno o del turista de paso, que con las dotes propias de nuestras hermosas plantitas. Como sea, lo que sí me queda claro es que lamentablemente hay mucha gente que quiere que sus plantas “me den” muchas e increíbles flores. Sea como fuere. Le agradezco mucho la atención. Marcelo Martínez, DNI 18.558.602
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