“Al final pudiste partir”
Allá por el año 1988 llegué a Neuquén y unos años después comencé a trabajar en Diez Hnos., donde tuve la suerte de conocer a este personaje con el cual, y a pesar del poco tiempo que tuvimos, logramos hacer una amistad. Generoso, inteligente, pero sobre todo buena persona, igual que su papá don Andrés, como le decíamos todos los que trabajábamos con él. Hombre que se había sabido cultivar a través de los años y con quien era un placer conversar sobre muchas cosas, cuando el trabajo nos lo permitía. Eran épocas de cambios importantes en mi vida. Ya en 1994 esperaba mi primer hijo y disfrutaba de esa amistad que me permitía compartir con “el Muñeco”, como le decíamos algunos en la concesionaria, comiendo algún asado que siempre estaba dispuesto a hacer en la chacra de su mamá. Ahí conocí a su hermana Andrea, “la periodista”, uno de los orgullos de su padre y una persona maravillosa como al final terminó siendo toda la familia. A fines de octubre la vida nos golpeaba: “el Muñeco” se accidentó. Todo fue desazón hasta que las noticias no fueron tan malas; decían que a pesar de las quebraduras se despertaba e iba a mejorar, pero lamentablemente una infección no quiso que eso sucediera más y se durmió. Todos pensábamos: en algún momento se despierta y va a querer ir a pescar (una de sus pasiones), pero no, ya no… Y ahí comencé a ver el sufrimiento de la familia: don Andrés y Trudy incondicionales al lado de Marcelo, esperando que algún día se despertara; sus hermanas pendientes de todo. La vida quiso que a la semana del accidente naciera mi hijo y cada cumpleaños desde hace veinte años recuerdo que una semana antes de que naciera se accidentó “el Muñeco” en la moto, trayendo recuerdos o anécdotas que muchos de los que me conocen saben de memoria. Este 8 de julio pudiste partir y seguramente algún día nos encontremos en algún lugar para poder continuar esa amistad que nunca olvidé. Vayan estas palabras desordenadas como homenaje a una gran familia, a una gran persona y sobre todo a un amigo inolvidable. Pablo Francia, DNI 16.822.728 Neuquén
Pablo Francia, DNI 16.822.728 Neuquén
Allá por el año 1988 llegué a Neuquén y unos años después comencé a trabajar en Diez Hnos., donde tuve la suerte de conocer a este personaje con el cual, y a pesar del poco tiempo que tuvimos, logramos hacer una amistad. Generoso, inteligente, pero sobre todo buena persona, igual que su papá don Andrés, como le decíamos todos los que trabajábamos con él. Hombre que se había sabido cultivar a través de los años y con quien era un placer conversar sobre muchas cosas, cuando el trabajo nos lo permitía. Eran épocas de cambios importantes en mi vida. Ya en 1994 esperaba mi primer hijo y disfrutaba de esa amistad que me permitía compartir con “el Muñeco”, como le decíamos algunos en la concesionaria, comiendo algún asado que siempre estaba dispuesto a hacer en la chacra de su mamá. Ahí conocí a su hermana Andrea, “la periodista”, uno de los orgullos de su padre y una persona maravillosa como al final terminó siendo toda la familia. A fines de octubre la vida nos golpeaba: “el Muñeco” se accidentó. Todo fue desazón hasta que las noticias no fueron tan malas; decían que a pesar de las quebraduras se despertaba e iba a mejorar, pero lamentablemente una infección no quiso que eso sucediera más y se durmió. Todos pensábamos: en algún momento se despierta y va a querer ir a pescar (una de sus pasiones), pero no, ya no… Y ahí comencé a ver el sufrimiento de la familia: don Andrés y Trudy incondicionales al lado de Marcelo, esperando que algún día se despertara; sus hermanas pendientes de todo. La vida quiso que a la semana del accidente naciera mi hijo y cada cumpleaños desde hace veinte años recuerdo que una semana antes de que naciera se accidentó “el Muñeco” en la moto, trayendo recuerdos o anécdotas que muchos de los que me conocen saben de memoria. Este 8 de julio pudiste partir y seguramente algún día nos encontremos en algún lugar para poder continuar esa amistad que nunca olvidé. Vayan estas palabras desordenadas como homenaje a una gran familia, a una gran persona y sobre todo a un amigo inolvidable. Pablo Francia, DNI 16.822.728 Neuquén
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