Apuesta a la política
Por segunda vez en 15 días, la participación de los franceses en las elecciones presidenciales rozó un récord el domingo en la segunda vuelta, lo que da al vencedor Nicolas Sarkozy incontestable legitimidad y confirma la recuperación de la política ya expresada en la primera vuelta.
Con una participación entre el 84% y el 85,5%, esta segunda vuelta se sitúa en los niveles más altos de la V República (constituida en 1958), como en 1965 (84,32%), 1988 (84,06%) y 1981 (85,85%), y muy por encima del 2002 (79,81% , Chirac-Le Pen).
A pesar de la anunciada victoria de Sarkozy en todos los sondeos, los electores no se quedaron en sus casas, incluidos los seguidores del ultraderechista Jean-Marie Le Pen (10,44%), el único líder que llamó a la abstención. Y contrariamente a las últimas esperanzas de los partidarios de Ségolène Royal, que hacían de la participación la «clave de los comicios», la movilización benefició al candidato de la UMP (Unión por un Movimiento Popular, derecha). Así, Sarkozy podrá hacer gala de una legitimidad popular incontestable. El claro enfrentamiento entre los dos candidatos finales y su encarnizado debate televisivo acentuaron el interés de los ciudadanos.
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