Aromo con mordaza

El Jardín de Casa

Teodorico. Le enviamos estas imágenes de un aromo de 12 años que, con los ultimos fuertes vientos, sufrió un “desmembramiento”. Dos grandes ramas que estaban muy desarolladas paralelas al piso, cedieron y se derrumbaron, partiendo el tronco en tres. Una buena parte quedó en pie con un tercio del follaje intacto. Luego de deliberaciones, resolvimos mantenerlo en pie recurriendo al “cinchado” para juntar sus partes desmembradas y sellar las rajaduras con cera. La opción 2 era talarlo y esperar su rebrote y la 3, arrancarlo y reemplazarlo por otro. Queremos saber su opinión; si tiene buenas perspectivas de mantenerse en pie y recuperar su arboladura o deberíamos haber optado por las otras opciones. Gracias. Ernesto, Roca. Siempre es un placer recibir consultas como esta, en las que se expresa tanto cariño por un árbol. El aromo francés (Acacia dealbata) es sin ninguna duda uno de los árboles más espectaculares al fin del invierno, por sus abundantes pimpollos dorados agrupados en racimos y de los que emana un agradable perfume… son algo efímeras, es cierto, pero aquí vale el dicho de “Lo breve, si bueno, dos veces bueno” (Baltasar Gracián, 1647). Y en nuestra región no sólo la floración es breve, sino la vida misma de este árbol que vive apurado, porque es de menor expectativa de vida que otros, como los fresnos o los arces, que pueden vivir centenares de años. He observado que en el norte de la Patagonia su vida es especialmente rápida y breve y lo atribuyo a la alta incidencia solar (heliofanía), maximizada por la muy baja humedad atmosférica que podría “filtrar” los rayos solares y que tenemos muy pocos días nublados. Las lingas colocadas para unir nuevamante las partes y la colocación de cera, es un procedimiento correcto para evitar el desecamiento de la zona, pero debo advertir que no va a “soldar” como seguramente se espera, por lo que recomiendo reemplazar esas lingas por una mordaza de hierro permanente. El corte de ramas ha sido inevitable, pero no se deberían haber dejado “muñones”… ahora no recomiendo hacer un nuevo corte y en la próxima nota explicaré la forma correcta de hacerlo en todos los árboles. En nuestra región Un gran inconveniente que se observa en nuestra región y por el que he tenido numerosas consultas, es por qué se pone amarillo su follaje en los primeros años de plantación, el que termina “quemándose” por falta de clorofila que le da el color verde, y muere. Esto se debe a los suelos alcalinos y con salitre de la región. Esta acacia prefiere suelos neutros a ácidos. En los alcalinos se bloquea la absorción de hierro y esto a su vez dificulta o impide la de nitrógeno, que es el nutriente que da el color verde … algunos árboles son más sensibles que otros, por lo que unos crecen y otros no. La solución recomendada es aplicar quelato de hierro al suelo, pero a decir verdad creo que esto es caro y difícil de aplicar en un árbol… a mi no me dado resultado y en lugar del quelato prefiero agregar azufre en polvo (utilizado para azufrar viñedos), que en contacto con la humedad se va trasformando lentamente en ácico sulfúrico. Este azufre no es tóxico y tiene una larga duración en el suelo. También ayuda agregar piedras de yeso en el hoyo de plantación, porque al degradarse lentamente van neutralizando el salitre. Los aromos además no soportan aguas freáticas cercanas a superficie, ya que prefieren suelos secos y con excelente drenaje. Son de por sí de anclaje pobre y pueden ser derribados por vientos fuertes y sufrir daños en sus ramas, como es el caso de la consulta recibida. A pesar de que la bibliografía acepta la poda, debo alertar que reacciona muy mal a ellas, especialmente si se hace en invierno…. los aromos florecen a fin del invierno y podarlo antes de tiempo significa perder parte de esa maravilla dorada y perfumada.


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