Aún no definen qué hacer con el alambrado

“Estamos viendo que las reuniones son dilatorias y no están ayudando a resolver el conflicto”, dijo el defensor del Pueblo, Ricardo Riva, consultado sobre las definiciones durante las reuniones convocadas por la fiscalía general respecto al conflicto en el sector del río Neuquén en el Rincón Club de Campo, donde un alambrado cierra el paso en la defensa del río Neuquén y un portón sobre la calle pública impide el paso de los que no pertenecen al country.

Las reuniones surgieron luego de que el concejal del UNE, Francisco Baggio, cortó varias veces el alambrado para recuperar el paso; con el argumento de que la comuna convalida el cierre de la avenida y niega la apertura un espacio público. En la justicia, el edil presentó planos de Catastro que enmarcaron el límite del country.

El viernes se realizó una nueva convocatoria del fiscal José Gerez, que no encontró avances porque el representante de Rincón Club de Campo, el abogado y copropietario del country, Marcelo Inaudi, no se presentó. Era la continuación de una reunión que se llevó a cabo la semana pasada.

“Esa reunión fracasó porque hubo un desplante hasta caprichoso del representante del Rincón Club porque habían un par de vecinos que querían asistir y el doctor Inaudi se levantó”, describió Oscar Rossi, integrante del Consejo Asesor Económico, Social y de Planificación (CAESyP).

El representante del ente asesor municipal recibió del fiscal general una propuesta del municipio que plantea una bicisenda y un camino por arriba de la defensa que construyó la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), antes de que se construyeran el country y Rincón de Emilio.

Según el integrante de la multisectorial Bardas Norte, Rubén Gómez “uno no termina de entender si ese proyecto está invadiendo espacio privado o se está regalando espacio público. Pero nosotros no podemos opinar, sólo asistimos como observadores. De la cuestión de fondo sobre qué parte es espacio público y el sector privado, no se habla”, dijo.

Rossi calificó la iniciativa de la bicisenda como “una tomada de pelo, inconsistente e insostenible desde el punto de vista técnico”. Sostuvo que “es una presentación muy bonita que habla de intencionalidades pero no tiene ningún soporte, y no entregan la mensura sobre la cual se pueda hacer una evaluación”, criticó.

“Nosotros asistimos pero no podemos opinar. Vemos que de la cuestión de fondo sobre qué es espacio público y qué sector privado no se habla”.

Rubén Gómez, integrante de la multisectorial Bardas Norte.