Baja inversión de Río Negro y Neuquén en obras escolares

El picante cruce tuitero que tuvieron semanas atrás el gobernador Alberto Weretilneck y el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, tiene fundamentos estadísticos.

Cuando el funcionario nacional decidió salir al cruce de un posteo del mandatario provincial, para recordarle que la mayoría de las obras educativas que inauguró estos cuatro años de gestión tuvieron financiamiento externo, tenía como respaldo varios registros oficiales.

Esos informes revelan que tanto Río Negro como Neuquén están por debajo de la media nacional en materia de inversión en infraestructura y equipamiento para sus sistemas educativos.

Concretamente, la administración Weretilneck destina sólo el 2,9% de los recursos disponibles para bienes de capital, concentrando el 97,1% de los fondos en los gastos corrientes.

El gobierno neuquino está mejor, pero de todas maneras se encuentra un escalón por debajo del promedio. Un 96,9% de la estructura de gastos se orienta a los salarios y otros gastos corrientes y el 3,2% restante es inversión en capital.

Los datos sobre las dos provincias forman parte de un reciente informe publicado por el Observatorio Argentinos por la Educación, que reveló que las provincias destinan, en promedio, el 96,6% de sus presupuestos a salarios y otros gastos corrientes, mientras que el gasto en infraestructura y equipamiento es, en promedio, 3,4%.

En 2017 (último dato disponible), el porcentaje de gastos de capital (en infraestructura y otros bienes durables) alcanza un máximo en San Luis (16,5%) y un mínimo en Santa Cruz (0,8%).

“La magnitud que representan los salarios docentes en los presupuestos provinciales conlleva la necesidad de que la Nación financie políticas educativas tendientes a mejorar la equidad”, plantea Agustín Claus, autor del informe.

El docente de Economía de la Educación de Flacso dialogó con “Río Negro” y sostuvo que luego de analizar los datos oficiales, “uno ve con preocupación que se actualizan los diseños curriculares, pero las condiciones no acompañan esa evolución”.

“Si las provincias no disponen de fondos, es el Estado Nacional el que debe generar procurar mejores condiciones y reducir las inequidades entre las jurisdicciones. Pero se advierte que el presupuesto de infraestructura escolar que destinaba el Estado nacional se vio reducido”, agregó el especialista.

En ese sentido, destacó que “se ha profundizado en los últimos años un recorte de partidas del Estado y estamos cada vez más lejos de la meta del 6% del PIB para la inversión en educación”.

De acuerdo al último dato oficial disponible, del año 2017, el gobierno nacional invirtió en educación 161.633 millones de pesos corrientes y las provincias, 438.986 millones de pesos corrientes. Esto representó 5,6% del PIB, que en este año ascendió a 10.664.779 millones de pesos corrientes.

El informe del observatorio señala que alrededor del 70% del presupuesto educativo de la Nación se destina a las universidades y que, dentro de ese universo, el 99% corresponde a los salarios docentes universitarios y el restante 1% a infraestructura.

Con el 30% de fondos restantes, la Nación financia políticas destinadas a la educación básica (inicial, primaria y secundaria).

Pero ocurre que la mitad de esos recursos se destina también a salarios de las provincias, a través del Fonid y otras transferencias.

En consecuencia, sólo el 15% del global es lo que se destina a infraestructura, equipamiento tecnológico y otras necesidades, una masa de recursos insuficiente para atender la demanda de gobiernos provinciales que la mayor parte de las veces golpean puertas en Buenos Aires cuando necesitan construir aulas.

Los fondos que se aportan al sector público de gestión privada

En el 2017 -último año con estadísticas ooficiales- los salarios representaron el 90,6% del gasto total en el sistema educativo rionegrino, en tanto que en Neuquén el mismo rubro trepó hasta el 88,5%.

El informe elaborado por el Observatorio Argentinos por la Educación permite conocer dentro de esas cifras cuánto destinó cada provincia a los sueldos de trabajadores del sistema público y cuántas transferencias se hicieron al sector de gestión privada.

Cabe recordar que en la región los Estados provinciales se hacen cargo de la mayoría de los salarios de los trabajadores que se desempeñan en colegios administrados por las diócesis de la Iglesia Católica.

Los registros indican que en Río Negro el 84,4% del gasto total se hizo para sueldos docentes del sector público y 6,2% del sector privado.

En Neuquén el 84,2% fue para salarios de trabajadores de escuelas estatales, en tanto que el 4,3% del total se transfirió a la esfera privada.