Bariloche: esta diseñadora gráfica hace uno de los estampados textiles más sublimes de la cordillera

Anabella Procopio es una gran profesional del mundo design patagónico. Su estampado textil es requerido por otros diseñadores nacionales y regionales para sus creaciones. Ella es todo un VALOR AGREGADO para el diseño y la economía cordillerana.

Anabella Procopio se define como una diseñadora que estampa. Su formación es en Diseño Gráfico y una especialización en Materiales Didácticos para las Ciencias. Y es algo que sin lugar a dudas le marcó mucho en su forma de pensar, proyectar y producir. “Una formación que es una gran deformación”, una vez escuchó esta frase por ahí y siente que se acerca mucho a ella “porque es desde el diseño que me conecto con las telas. Dirijo un emprendimiento que se llama Proyecto Estampas, acá en Bariloche, donde desarrollo textiles de autor. La técnica principal de estampado es la serigrafía artesanal y experimental, con tintas al agua”, comenta a “Río Negro”.

Sus trabajos son destacadísimos dentro del mundo design y de hecho son pedidos por otros diseñadores de la región y el país para sus propias creaciones. Sus telas estampadas son únicas y de altísima calidad, además.

Anabella Procopio estampa sobre telas 100% algodón.

Conocer su trayectoria, trabajos y guarida se impone como un placer plus cuando uno recorre Bariloche. Por si no la tenían en el radar acá va la conversación.

¿Cómo llegaste del diseño gráfico al diseño textil?

Hubo un salto del diseño gráfico al diseño textil. Fue cambiar la superficie. En un momento de mi carrera entré en crisis con el diseño, empecé a ver el área del diseño textil, de superficies, como un mundo interesante nuevo a descubrir. Para volver a hacer cosas con la manos. Que podía ser una nueva forma de expresión.

No tenía la manera de sumergirme en esto porque en ese tiempo, hace casi 10 años atrás, en Bariloche no existía la forma de convertirme en una estampadora textil profesional.

El paraíso que la rodea -con toda su historia- está reflejado en toda la producción de Anabella Procopio, en Bariloche.

Ahí fue donde comencé una búsqueda, que al día de hoy continúo tomando espacios de formación, tanto para lo que son las técnicas de estampado, como también espacios que nutren ese hacer profesional, del arte y del diseño textil. También reflexionar sobre que tenía para aportar al campo del textil y al mismo tiempo ir aprendiendo a hacer. Lo que me di cuenta fue que esa formación que tenía de diseño no solamente me ayudaba a pensar mis piezas textiles sino a pensarme a mí misma como profesional.

¿Cuál es tu impronta?

El diseño de autor sin dudas. La experimentación de la técnica. Que se produzca a mano. Muchas veces creo que estoy más cerca de crear “piezas” textiles porque terminan siendo exclusivas. Trabajo con ediciones limitadas, que se venden 1, 3 ó 5 metros de ese diseño.

Restos de producción que bien valen como muestras y que forman parte de la artística de las paredes del taller de Anabella.





¿Por dónde pasa tu búsqueda?

En lo que hace a mis búsquedas, influencias del diseño: el universo Bahuaus…

Del mundo artístico: desde Andy Warhol, William Morris. Argentinos como Xul Solar, Rogelio Polosello, Marta Minujín…

Del hacer textil: Margarita Moratta, Simoneta y Vicente Borghini, Delia Cansela, Martín Churba…

Ó las vanguardias del siglo XX : Delaunay, Elsa Schiaparelli, Orla Kiely, Marimekko, entre otros.

¿Cómo te pegó la pandemia?

La pandemia trajo mucha incertidumbre, si bien mis proyectos son autogestionados, y la incertidumbre es parte del juego, pero se hace cuesta arriba. También lo que me afectó fue que se alteraron los ritmos y las prioridades de consumo. Entonces hay que volver a replantear, probar un nuevas formas de venta, que algunas podrán seguir y otras cambiarán completamente; en eso estoy.

¿Dónde pueden encontrarse tus creaciones?

Las comparto en las redes sociales, FB, IG, estoy a comenzando a pulmón una web, me está llevando tiempo pero está quedando buenísima!

Y antes de la pandemia, podías venir a mi taller-estudio.

También participaba en grupos de diseño independiente, emprendedores

Ferias y muestras como en la sala Chonex de Bariloche en el centro Cívico. SCUM

También en algunas publicaciones como en la revistas 90+10.

¿Qué influye en vos a la hora de crear?

Lo que más me gusta es la experimentación. Es lo que hace que mis diseños tengan sentido. Desde insolar un shablón con sol del verano patagónico, en lugar de usar luz artificial; el armado de los colores, los tonos y no comprarlos de catálogo. La forma de estampar ese dibujo a la tela, no utilizo registro con los schablones (al bastidor o matriz en el que va grabado el dibujo) es una estampa más libre. Usar sellos, gomas, stencil…

La naturaleza, que me puede en todas sus formas y contra formas. Por ejemplo: observar los “rapports orgánicos”, así los llamo, que la naturaleza te muestra todo el tiempo. Poder ir a un bosque, en cualquier jardín, por chiquito que sea, seguro que el diento de león en el pasto, te muestra un rapport natural (rapport es una forma de repetir un módulo, un dibujo muchas veces en una superficie).

Hay una frase que dice algo así como, “Aprende las reglas como un profesional, para que puedas romperlas como un artista” y esto es lo que sin saber hice con la serigrafía.

Reversión de un clásico.

¿En qué momento de tu carrera profesional estás hoy?

Estoy curiosa por conocer más sobre las estamperías tradicionales argentinas de los años 1960-1980. Creo que le llamaban estamperías Boutique. Hay mucho por descubrir sobre ese momento y sobre nuestras formas de vestirnos. La historia de la tela.

Estoy en una formación con Constanza Martínez, que es licenciada en Arte (UBA). Se dedica al diseño, investigación, docencia textil, así que tal vez mi próxima colección me inspire en este universo.

¿Se banca vivir del diseño textil en la Patagonia?

Nooooooooooooooooooooooooooooooooooo.

¿Has establecido alianzas con otros colegas del mundo design?

Sí, las alianzas con otros emprendedores fueron trabajos de gran experiencia y súper enriquecedores. Al generar algunos productos con las telas conocí, encuadernadores, diseñadores de ropa, decoradores y diseñadores industriales. Por ejemplo, una idea que fue muy enriquecedora fue el proyecto de las estampas para el “Banco Neneo”. Una colaboración con Toc- Toc. Inspirado en los neneos, que son arbustos bajos y globosos muy característicos de la estepa patagónica. Paula Suárez, que es diseñadora industrial, tuvo la idea de hacer un banco con materiales recuperados, como llantas, y maderas. Me convocó para el desarrollo del diseño y la estampa de la funda para cerrar el concepto. El producto final, resultó ser este banco que habla del concepto de organicidad, asociado con una búsqueda de la funcionalidad y el diseño textil.

SEÑALES DE IDENTIDAD

Algunas escenas cotidianas en el taller de Anabella para conocerla más.

Vista exterior del taller de Anabella por estos días, en Bariloche. Para tiritar. Este blanco contrasta de un modo tremendo con los coleres que estallan en el interior de esta guarida.




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Anabella transcurre ahora un momento de madurez artística. Aún así, todos los días se levanta com el ím,petu de incorporar algo nuevo. La investigación y la experimentación es clave para ello.




Armando la paleta de colores.













Escaneen el anillo, por favor.





¡¡¡¡¡¡Cómo no te va inspirar semejante belleza!!!!!! Anabella registra todo.



Listas para ser enviadas.







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