Un estreno ganador para Boca en la Libertadores, que superó a The Strongest en la altura de La Paz

Boca, seis veces campeón de la Copa Libertadores, venció 1-0 como visitante a The Strongest, de Bolivia, en el estadio Hernando Siles ubicada a 3.640 metros de altura sobre el nivel del mar, y de esta manera comenzó con el pie derecho su participación en el Grupo C.

Cuando se había jugado apenas siete minutos de partido, Agustín Almendra lo encontró a Sebastián Villa ingresando en el área, el colombiano se sacó un hombre de encima y de zurda fusiló al arquero Daniel Vaca.

A partir de esta ventaja, Boca reguló sus fuerzas tocando rápido y moviendo el balón, tratando de correr lo menos posible para evitar los efectos de la altura de la capital boliviana.

El cúmulo de jóvenes volantes que puso Miguel Ángel Russo en cancha (Almendra, Medina y Varela), sumado al juego siempre sacrificado de Franco Soldano, hacía el gasto para liberar la velocidad de Villa, la máxima preocupación para el fondo boliviano.
Cada tanto, Boca se tomaba respiros para dosificar esfuerzos y en esos lapsos The Strongest tuvo sus chances. Una con un cabezazo insólitamente desviado de Willie Barbosa a los 17, solo ante Agustín Rossi; y otra con un remate de Raúl Castro, que se fue apenas desviado.

Cuando Boca retomaba el balón, volvía a la obediencia táctica para trabajar el partido lejos de Rossi como premisa principal. En los laterales, tanto Buffarini como Mas estuvieron atentos a los desprendimientos de Chura y Jesús Sagredo, para que Boca se fuera a los vestuarios con tranquilidad a la espera de los segundos 45’.

De entrada el Xeneize casi lo liquida cuando Villa, siempre peligroso, se metió con pelota dominada al área, pero esta vez el arquero Vaca le contuvo el remate cuando el colombiano le quiso tocar el balón por arriba.

La firmeza xeneize contrastaba con la impotencia de The Strongest, que sólo con pelotazos frontales intentaba acercarse a Rossi. Todo esto ayudó a que el equipo de Russo controlara sin mayores problemas a su rival, a quien ni su aliado eterno que son los 3.600 metros de altura, pudo esta vez a disimular la diferencia técnica con el campeón del fútbol argentino.

Boca siempre estuvo más cerca del segundo que su rival del empate y con una entrada del ingresado Leo Jara casi lo concreta. Igual le alcanzó a Boca con aquel gol de Villa al comienzo, para tener un estreno ganador en esta edición de la Libertadores que renueva el sueño de la séptima copa para la vitrina xeneize.


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