Bombas y paneles solares, una idea sustentable

Martín Tolosa, un trabajador de Valle Medio, desarrolló un sistema para abastecer de agua a la ganadería regional a través del uso de paneles solares. Así logra suplantar a los molinos de pie y presenta una alternativa eco-friendly.

En el Valle Medio, Martín Tolosa impulsó un interesante proyecto de energía para cumplir con los requerimientos en los campos y abastecer de agua a la ganadería. Esto comenzó por el año 2013 con sus primeros cursos sobre energía solar, y en 2017 generó la implementación definitiva en sus tierras, a través del uso de paneles solares para suplantar los tradicionales molinos de 14 y 16 pies.


Tolosa tiene 39 años y es de Choele Choel. Desde que comenzó a trabajar siempre estuvo vinculado al campo, viviendo en parcelas y estando a cargo de los animales de su familia. Junto a sus padres Toli y Mirta incursionó en el comercio de artículos rurales, y unos años más tarde se dedicó completamente al negocio familiar: Rurales Patagonia.

“En 2013 comencé con los primeros cursos de energía solar, formándome en la materia, y comencé a exponer productos de energía solar en distintas exposiciones ganaderas de la provincia de Río Negro: Río Colorado, Conesa, Choele, Paso Córdova y demás. En el 2017 damos un salto en las ventas de bombas solares y su equipamiento en paneles, ofreciendo el servicio de venta y colocación”, especificó Tolosa.

Fue justo en ese año que las empresas de molinos habían comunicado a Tolosa que dejarían de fabricar molinos de 14 y 16 pies, los que lograban una profundidad de 80 a 100 metros, dimensiones comunes para las perforaciones de la zona y alrededores. “Esta decisión nos llevó a que productores acostumbrados y familiarizados con un tipo de producto comenzaran a probar nuevos equipamientos”, contó el ganadero, al tiempo que aseguró que “nos quedábamos sin manera de sacar agua para los animales y demás”.

A raíz de la situación, Tolosa propuso la posibilidad del financiamiento del producto y su promoción para incorporarlo e impulsar en el mercado, algo que hasta el momento dio excelentes resultados. La ganadería en Río Negro, después del corrimiento de la barrera sanitaria, ha dado un vuelco interesante y la sequía de 2007 y 2010 marcó un cambio importante para los campos de la zona: “Las infraestructuras son otras, y en la capacidad de vacuno se ha cambiado una generación con otra mentalidad para mejorar los campos”, explicó Tolosa. Además, agregó que “antes un molino daba una determinada cantidad de agua para una determinada cantidad de vacas, y ahora, más allá de que siguen estando, se ha avanzado con una nueva perspectiva. Hoy se forma una recría en el mismo campo, un destete precoz, entonces surgen otras necesidades que por ahí con un molino no alcanza para abastecer con las necesidades de los animales”.

Tolosa junto a sus hijos. Desde que comenzó a trabajar, siempre estuvo vinculado al campo.


Una vaca consume de 50 a 60 litros de agua diaria y un novillo entre 40 y 50 litros diarios dependiendo la carga horaria, ya que por lo general se saca en invierno donde hay menos horas de sol. De esta manera, se calcula la bomba requerida y la cantidad de paneles para cumplir con los requerimientos necesarios de los animales.

La sequía obligó de alguna manera a buscar herramientas alternativas para salvar el rodeo y aplicar tecnología en los campos, además de innovar a causa del corrimiento de la barrera sanitaria.

Con una bomba solar de 80 metros se obtiene un rendimiento de 4200 litros de agua por hora. Haciendo una carga horaria en pleno invierno de cinco horas son 20.000 litros por día, sobre 400 vacas. El panel solar ha mejorado en variedad y medidas desde las primeras bombas solares que venían de 100 watts, ahora hay paneles de 345 watts.

Es un producto de poco mantenimiento y brinda varias prestaciones al requerimiento de la actividad ganadera actual. Por ejemplo, bombas con 36 paneles solares de 270 watts, con un caudal de 8.500 litros por hora, a 145 metros de profundidad da la posibilidad de explotar 16.500 hectáreas para uso ganadero.

La casa de Tolosa, en la que se colocó la bomba con los paneles.


“No es barato, pero tampoco costoso al valor cárnico. La pantalla solar es el molino y tengo pantallas solares de hace 20 años y provee el mismo voltaje y potencia que el molino de 20 años”, explicó el ganadero. Y agregó: “Tira los mismos watts. El uso dado depende la durabilidad de la bomba que tiene una vida útil de aproximadamente 5 años”.

Se han implementado alrededor de 450 bombas vendidas y colocadas, pero actualmente se dedican a la venta, mientras que la colocación de las bombas se hace de forma terciarizada.

“Con la tecnología todo es más práctico, sin necesidad de asistir al lugar. También ofrecemos la ´bomba marcada´, con el enchufe sin la posibilidad de equivocarse. O sea, coloca la bomba y la enchufa directamente, y cuenta con un sensor de pozo”, explicó el experto.

También se fueron implementando otros usos de los paneles solares en los campos vinculado a la actividad doméstica, calefacción, luz eléctrica, y calefones para el uso de agua sanitaria; y que representan mejoras en la calidad de vida de quienes residen campo adentro.


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