Buscan frenar el arribo de trabajadores golondrinas

El gobierno de Río Negro pretende disminuir la llegada de obreros de otras provincias para la poda. Es una medida de prevención ante la pandemia. Provincia informó que más de 20.000 personas regresaron a sus lugares de origen.

Con la última remesa de 10.500 trabajadores golondrinas, Río Negro completó recientemente el despacho a provincias de origen a más de 20.000 logrando así disminuir riesgos en la lucha contra el coronavirus. Ahora, el foco está en buscar alternativas para evitar que ingresen más, ante las labores que insume la poda.


Las primeras misiones comenzaron a fines de marzo pasado cuando la Provincia confirmó que los obreros que llegaron desde el norte del país a la región para la cosecha de la pera y la manzana volverían paulatinamente a sus hogares.


Esas tareas de retorno se efectuaron con la aplicación de estrictas normas sanitarias y de seguridad, y hasta se fiscalizaron las condiciones de higiene de micros de larga distancia. Aun cuando la coordinación le correspondió a la Provincia, desde la secretaría de Trabajo, los viajes fueron solventados e por los propios trabajadores o bien las empresas contratistas.

Dato

2.000
hectáreas, aproximadamente, restan por cosechar en el Valle Inferior. Esa producción puede ir a Brasil y Paraguay.


La temporada 2019-2020 tuvo una particularidad. A los tradicionales trabajadores tucumanos o jujeños, decidieron probar suerte catamarqueños, formoseños y entrerrianos.


El titular del organismo, Jorge Stopiello, confirmó a Río Negro la partida de 172 unidades hacia distintos puntos del país.


Paralelamente, el funcionario dijo que trabajan con la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) en la elaboración de un programa de capacitación con el propósito de atender laborales de poscosecha.


Consideró que la intención, a raíz de los perjuicios sanitarios que causa la pandemia de la covid-19, es tratar de “cerrar un poco, no recibir tanta cantidad de trabajadores” de afuera. Precisó que la Uatre ya está confeccionando un listado para ofrecer cursos de poda.

El organismo que conduce Stopiello, junto con la municipalidad de Viedma, personal sanitario, el gremio Uatre, Migraciones y el Consulado Boliviano, días atrás posaron la lupa sobre la colonia agrícola del Valle Inferior.


En principio porque aparecieron tres combis ilegales transportando obreros para la cosecha de cebolla desde Pedro Luro violando la cuarentena, y perforando el anillo sanitario montado para evitar contagios por las comunas de Patagones y Viedma.


Si bien éstos se encontraban en buen estado de salud, y fueron devueltos a la localidad bonaerense, las visitas a las chacras se repitieron y en una de ellas se activaron los protocolos al detectarse irregularidades y una persona con síntomas sospechosos de coronavirus que luego fue descartado.

Los rastrillajes continuarán en los próximos días en chacras que cuentan con una superficie superior a las 10 hectáreas .

Una de las preocupaciones oficiales es que el Valle Inferior necesita completar el levantamiento y descolado sobre casi 2.000 hectáreas, cuya producción esta casi colocada en Brasil y Paraguay.


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