Carabetta tiene su butaca asegurada

“Estamos bien encaminados, pero todavía tenemos que terminar de cerrar el presupuesto. Creo que vamos a llegar”. La definición pertenece a Federico Carabetta, el único regional que hasta ahora tiene su butaca asegurada para participar del segundo certamen argentino del Super TC 2000, que comenzará el 31 de marzo. El cipoleño está muy entusiasmado con el desafío, porque casi que se convertirá en un piloto profesional y tendrá un lugar reservado para unos pocos privilegiados como es el Super TC 2000. Carabetta probó semanas atrás el Peugeot 408 del equipo que lidera Oscar Fineschi y quedó maravillado con el rendimiento del auto que en el pasado certamen manejó Damián Fineschi, quien se sumó al equipo oficial Honda. Después de esa prueba, el cipoleño y la gente que lo acompaña en su proyecto centró todos sus esfuerzos en cerrar el presupuesto, lo que no es poca cosa, porque se trata de una de las categorías top del automovilismo argentino. “Vamos bien, tenemos la licencia y en febrero podemos comenzar con las pruebas comunitarias”, destacó Carabetta. El cipoleño, quien volvió a la actividad después de una larga pausa cuando se bajó del Top Race Juniors, se destacó en el tradicional TC 2000 con un Renault Fluence de la Escudería Río de La Plata, ganando una prueba en el callejero de Santa Fe y logrando varios podios, el primero en su debut en Roca. Su rápida adaptación y sus buenos resultados le permitieron conseguir un lugar en el Super TC 2000, más aún en un equipo como el de Fineschi, que fue uno de los mejores privados del pasado certamen, lo que le permitirá al joven cipoleño acelerar su etapa de aprendizaje. Los otros pilotos que confirmaron su ingreso al Super TC 2000, en diferentes equipos, son Javier Manta, Gerardo Salaverría, Nicolás Traut, Facundo Chapur e Ignacio Julián.

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