Carro echó a su hermano de la Secretaría de Turismo municipal

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM) – Los trágicos acontecimientos de Arroyito cobraron una víctima política inesperada aquí, mientras resuenan ecos de las asambleas que pidieron la renuncia del gobernador y sus ministros. El intendente Jorge Carro debió aceptar la dimisión, «por coherencia», del titular de Turismo municipal, presidente del Ente Sanmartinense de Turismo y nada menos que su propio hermano, Juan «Hansi» Carro, por haber firmado una presentación ante la justicia federal con el pedido de que se mantengan abiertas las rutas.

La intendencia, además, decretó asueto administrativo para el próximo lunes y tres días de duelo, a raíz de los dramáticos momentos que vive la provincia.

En verdad, cuando la denuncia ante el juez Rubén Caro se hizo efectiva el pasado 29 de marzo, con la firma de una pléyade de cámaras empresarias, se habían radicalizado los cortes de ruta y se amenazaba la actividad turística de Semana Santa. El intendente se hallaba en Buenos Aires, cumpliendo gestiones oficiales, mientras que a cargo del Ejecutivo estaba el presidente del Deliberante, Juan Fernández.

Precisamente, Fernández le advirtió a Juan Carro que no firmara la denuncia, pero éste lo hizo en su calidad de presidente del Ensatur.

Esa discrepancia y el hecho de que el propio gobierno municipal está ahora involucrado en los pedidos de responsabilidad política por la violenta muerte del profesor Fuentealba, precipitaron la caída del secretario de Turismo.

El propio Jorge Carro, en medio de una nutrida asamblea popular realizada en la noche del viernes, admitió que «por coherencia y con mucho dolor, he aceptado la renuncia del secretario de Turismo, que es mi hermano, que había puesto a mi disposición en el día de ayer» (por el jueves).

Sin embargo, el intendente aclaró que «nosotros (dirigiéndose a la asamblea) debemos tener en claro quiénes son los enemigos. Aquí, en el municipio, no hay enemigos. Puede haber errores, pero no enemigos», sentenció.

Del encuentro en el salón de usos múltiples participaron unas 200 personas, convocadas por diversas organizaciones gremiales y sociales de San Martín de los Andes. La asamblea recibió la decisión de Carro con un cerrado aplauso, al tiempo que resolvía mantenerse en estado de alerta y exigir las renuncias de todos los «autores intelectuales» de la muerte de Fuentealba, y el juicio político al gobernador Jorge Sobisch.