Familia Pintos: la sala de prensa de la Legislatura rinde honor a Norberto

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Habitaron estas tierras a comienzos del siglo XX. En reconocimiento a la trayectoria de Norberto, la Sala de Prensa de la Honorable Legislatura provincial –hoy Casa de las Leyes– lleva su nombre, desde 1986.

Los primeros integrantes de esta familia: don Bruno Gómez arribó a estas desoladas tierras en 1901-1902, proveniente de Villa Mercedes, San Luis. Nació en 1860. Como su profesión era albañil construyó las primeras casas de material en el incipiente pueblo. Posteriormente trabajó en la construcción del Hotel Argentino de Cipolletti. En estas tierras conoció a Delvina Leiva Ortega, procedente de Ñuble, Chile, quien junto a sus padres y hermanos se establecieron en Ñorquín, y luego vendrían a Neuquén. Bruno y Delvina se casaron en 1903, tuvieron ocho hijos. Una de sus hijas, Belermina, se casó con don Alejandro Pintos, proveniente de Chacabuco, provincia de Buenos Aires. Llegó a esta ciudad en 1915 aproximadamente. De este matrimonio nacieron diez hijos cuyas vidas se desarrollaron en este Neuquén que los vio nacer. En 1917 nació el primer hijo, don Juan Norberto Pintos. Doña Belermina quedó viuda muy joven en 1942, sus hijos debieron trabajar y aportar para el sustento familiar. El domicilio de esta familia fue durante treinta años la calle Roca Nº 452, a media cuadra de la Gobernación, y el número telefónico era el 99. En Buenos Aires, en 1931-32 Norberto aprendió las primeras nociones de imprenta que editaba el semanario “Democracia”, dirigido por una tía abuela, doña Dorotea Gómez de Gallardo, donde manifestó su inclinación por las artes gráficas y el periodismo. Una vez reintegrado a Neuquén, prosiguió la actividad gráfica. Falleció joven, a los 53 años, pero fue uno de los Pintos al que por su profesión de periodista se lo tiene en el recuerdo. Norberto se había casado con Elsa Soriani. Formó una familia numerosa de ocho hijos. Editó el diario bisemanal “El Territorio”, adquirido a Otto Max Neumann, a principios de la década del 40, y más tarde se llamó “La Provincia” en 1952. El segundo hijo, Jorge Pintos, continuó hasta grande con su fábrica de Sellos Neuquén, una de las antiguas de esta capital, situada en la calle San Martín 117. Oscar Modesto falleció muy joven, en 1972, y es recordado por su trabajo en la Policía provincial, como subcomisario en Piedra del Águila y Centenario, entre tantos otros lugares. Ernesto trabajó durante casi cuarenta años en la administración provincial, en la Dirección de Rentas, y llegó a jefe del sector inmobiliario hasta que accedió a su jubilación. Formó su hogar con Elvira Salvo, con quien tuvo cuatro hijas.

Raúl tuvo como pasión la conservación de los bosques, y había comenzado en la dependencia nacional de la antigua Administración Nacional de Bosques. Formó su hogar con María D. “Lola” Aranda y junto a sus tres hijos.

Remigio Enrique desarrolló su actividad en los bancos Hipotecario, Río Negro, Neuquén y en el de la Provincia de Río Negro. Su hogar lo formó con Irene y sus dos hijas. Las hermanas mujeres fueron: Leopolda Raquel, que se casó con Osvaldo Ipuche, con quien tuvo cuatro hijos; Justa Alicia formó su familia con José “Chichino” Rodríguez y sus tres hijos; Norma Estela se destacó en la administración pública provincial, comenzó a trabajar en Casa de Gobierno, Legislatura y posteriormente en el Copade, y tiene una hija llamada Belén; Ilba trabajó en la Dirección del Registro Civil, formó su hogar con Enrique Cavanna –tuvieron tres hijos– y hace unos días cumplió sus jóvenes 80 años.

Sencillo y abreviado homenaje a una pionera familia que acompañó el crecimiento del territorio y la provincia neuquina. Su legado permanece intacto en los recuerdos y en sus descendientes que lo apropiaron y acrecentaron.

Beatriz Carolina Chávez

DNI 6.251.256

Beatriz Carolina Chávez

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