“Las cárceles son para seguridad, no para castigo del reo”

El art. 18 de la Constitución nacional dice: “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso” y que “Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas”. Dos figuras del sujeto penal: la primera es condena con penas de reclusión, prisión, etc., y la otra es la del reo, que sólo está acusado, imputado, y el juez puede y debe dar cárcel para su seguridad y de la sociedad atendiendo a sus antecedentes y condiciones personales.

El derecho son las oportunidades apropiadas, dice Max Weber. El juez penal y los jurados de enjuiciamiento (art. 118 de la Constitución Nac.) son el que dicta la culpabilidad o inocencia y los sujetos que administran.

Modernamente se entiende por sujeto aquel lugar en donde se constituyen todas las “representaciones”. Se habla así de un sujeto “empírico o receptivo”, que se limita a acoger las representaciones que le vienen “de afuera” (sensaciones o impresiones) pasivamente, o de un sujeto “trascendental” (Kant), activo, que ordena según sus propios mecanismos de representación. A partir de Kant se puede hablar de una filosofía subjetiva, por cuanto considera que todo conocimiento obtiene credenciales epistemológicas cada vez que se averigua la “forma subjetiva” que posibilita su obtención. No es posible por lo tanto una reflexión válida si no se halla precedida de una exploración de sus “condiciones de posibilidad”, es decir, de una exploración de las “condiciones subjetivas” que la posibilitan. Para Kant ese sujeto se identifica con la “razón humana en general”. Si el sujeto juez ha liberado a un reo con antecedentes peligrosos y éste comete crímenes, el responsable es el juez, que no ha hecho valoraciones objetivas y subjetivas adecuadas, no ha velado por la seguridad del acusado ni de la sociedad, y le corresponde un juri de enjuiciamiento por mal desempeño (art.53 y 115).

Thomas Hobbes dice: el hombre a lo que más teme es a la muerte y al hambre. El juez se siente amenazado. En la Edad Media, en Europa del norte los bárbaros instrumentaron el juzgamiento por los mismos vecinos en jurados de enjuiciamiento para liberar al juez de las amenazas, lo que contribuyó al crecimiento.

Analizando el conocimiento del sujeto reo, al obtener una rápida excarcelación este imputado evalúa no tener necesidad de cambio, y debe obtener bienes para pagar a sus defensores.

La ley 24660/96 regula el funcionamiento de las cárceles para imputados y condenados, y establece la obligación e importancia del trabajo para el ser humano (terceros pueden participar en su generación). La remuneración que debe obtener se divide en: 1) gastos penitenciarios, 2) obligaciones alimentarias del preso y 3) ahorro propio, para cuando sale. Los penitenciarios estimo deben también adquirir y ejercer un oficio.

Los ingleses emigraron su población carcelaria –incluidos penitenciarios– a Australia en 1870; se enriquecieron ambos.

Anécdota: una dama inglesa regaló un ajuar a una pareja de presos que se casaron al embarcar. Al desembarcar les habían robado el ajuar. Por ley inglesa el preso no podía denunciar a sus penitenciarios, pero el juez que tomó el caso categorizó al denunciante no como preso sino como “futuro colono”. Estos “colonos” son los que nos coparon el mercado del cereal 60 años después, en la crisis económica de 1930. Los ingleses dieron preferencia a su colonia.

La revolución copernicana es dejar de relacionar la cárcel con castigo, hay que valorizarla para la seguridad y adquisición del arte para vivir. La educación en el hacer es necesaria.

José Francisco Imaz

DNI 6.563.303

“La revolución copernicana es

dejar de relacionar

a la cárcel como castigo, hay que valorizarla para la seguridad y

adquisición del arte para vivir”.

José Francisco Imaz

DNI 6.563.303

Datos

“La revolución copernicana es
dejar de relacionar
a la cárcel como castigo, hay que valorizarla para la seguridad y
adquisición del arte para vivir”.

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios

Exit mobile version